Ante la nueva ola de inmigrantes: ¿Están las escuelas de Doral con sobrepoblación estudiantil?
Por: Diana Bello Aristizábal
En enero de este año hubo un aumento significativo en el número de inmigrantes que llegaron a la Florida procedentes de países de Latinoamérica. Esto generó, a su vez, un incremento en la inscripción de estudiantes dentro de las escuelas del condado de Miami-Dade que ahora cuentan con cerca de 1.400 alumnos más en comparación con el año escolar pasado. ¿Es la tendencia similar en Doral?
Para analizar de qué forma Doral está lidiando con la ola de nuevos inmigrantes, hay que primero conocer el término ‘capacidad’ que se puede entender de dos maneras: Se habla de capacidad física, es decir, contar con el espacio suficiente para albergar a un determinado número de estudiantes y, por otra parte, capacidad en cuanto al tamaño de la clase en función de la tasa de maestros.
“Ahí es donde estamos teniendo un problema”, explica Danny Espino, miembro de la Junta Escolar de las Escuelas de Miami-Dade por el Distrito 5, quien añade que el distrito escolar ha recibido casi 15 mil estudiantes nuevos en lo que va corrido del año. De estos, una gran mayoría provienen de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
De acuerdo con el representante escolar, los colegios del Distrito 5 en general sí tienen aulas de clase habilitadas para recibir a los nuevos estudiantes y la mayoría, de hecho, aún presentan tasas de inscripción bajas. Sin embargo, la preocupación gira en torno a que todavía hay un déficit importante de docentes en el condado, lo cual hace que no haya un número adecuado de maestros en relación con el número de estudiantes.
“Estamos recibiendo esta ola de inmigrantes mientras todavía lidiamos con los efectos de la pandemia, pues tenemos más de 220 posiciones vacantes que no hemos podido llenar con personas calificadas. Además, cada día les exigimos más a nuestros maestros y sobreexcedemos su capacidad”, dice Espino.
En otras palabras, muchas escuelas no pueden recibir más estudiantes porque no hay suficientes maestros que les enseñen. La situación se complica aún más si tenemos en cuenta que muchos llegan a la Florida sin hablar inglés, con traumas sicológicos como resultado del desplazamiento migratorio e, incluso, sin haber tenido una educación formal previamente.
“El reto está en que no solo debemos asegurar que tengan un cupo y puedan desarrollarse como estudiantes sino en que podamos integrarlos sin afectar a los niños antiguos”, comenta Espino.
No obstante, a nivel de Doral el panorama parece ser más alentador a excepción del colegio JC Bermudez Doral Senior High School. Según los requisitos de ley estatal, su población de estudiantes excede el máximo basado en el número de maestros por cada 9 estudiantes, de acuerdo con los datos proporcionados por el representante de la Junta Escolar Danny Espino.
Entre las estrategias que se adoptarán para lidiar con esta problemática está promover oportunidades de inscripción dual para estudiantes calificados, emplear métodos para maximizar el uso del personal de instrucción y desplegar empleados del distrito con certificación curricular básica a las aulas, entre otras.
A pesar de este caso identificado, en las escuelas de Doral hay suficientes maestros que suplan la demanda aunque aún existen posiciones vacantes que deben ser llenadas. “Tenemos que seguir reclutando docentes para poder mantener el nivel en el que estamos y no sufrir una regresión, pero los colegios de esta comunidad no están ni por encima ni por debajo de su capacidad”, explica.
Así mismo, añade que la junta escolar está trabajando en entender qué tipo de servicios requieren los nuevos estudiantes como, por ejemplo, apoyo sicológico o recursos tecnológicos, pues muchos no tienen acceso a Internet, mientras implementa estrategias para que los planteles cumplan con la tasa de maestros establecida por ley.
Pero para atraer personal calificado a las aulas es necesario mejorar el salario de los profesores, pues por esta razón precisamente se ha venido presentando un déficit. Al respecto, Espino comenta que a nivel estatal se está hablando de establecer un fondo que permita mejorar las condiciones y los ingresos de los trabajadores escolares.
¿Dónde están los estudiantes nuevos?
Aunque en general las escuelas de Doral no se han visto seriamente afectados por la ola de inmigrantes, se ha presentado una dinámica interesante que vale la pena analizar. Esta tiene que ver con el tipo de educación que eligen los recién llegados pese a tener varias opciones a su disposición como colegios públicos, charter o privados.
“El recién llegado tiene la percepción de que los charter son la mejor alternativa. Por eso, lo que estamos viendo es que no ha habido un aumento significativo en la inscripción de estudiantes en colegios públicos o privados en comparación con los charter”, asegura el vicealcalde de Doral, Rafael Pineyro, quien le ha hecho un seguimiento a este tema con miras a apoyar a las nuevas familias desde su cargo.
Sin embargo, según el vicealcalde, las personas no están optando por los charter nuevos en educación secundaria sino por otros mas populares como Downtown Doral Charter Upper School y Doral Academy.
“Es curioso que los públicos todavía tengan capacidad de registro pero las familias no los estén seleccionando. Prefieren hacer parte de una larga lista de espera como la que tienen estos dos charter al ser tan populares”.
Y, ¿por qué prefieren los inmigrantes los charter? Según dice Pineyro, existe una creencia generalizada de que sus estándares de exigencia son mayores. “El curriculum de los colegios públicos es igual de bueno. Además, esta tendencia también está relacionada con el hecho de que los charter tienen un límite de niños por aula mientras los colegios públicos no, más ahora que hay un déficit de maestros”.
Pero más allá del camino que elijan los recién llegados, la meta que se ha propuesto el Vice alcalde Rafael Pineyro como funcionario público es asegurarse de que las familias tengan el conocimiento necesario para adaptarse adecuadamente a esta comunidad.
“Aunque como ciudad no tenemos injerencia a nivel escolar, quiero plantear un sistema de asistencia para el nuevo residente que le permita saber aspectos básicos como, por ejemplo, dónde vacunar a los niños, qué organizaciones ayudan con temas migratorios o cómo conseguir asistencia legal gratuita, entre otros temas”.
Aclara que esta iniciativa no surgió como respuesta a la ola de inmigrantes sino como respuesta a lo difícil que resulta para los residentes nuevos acceder a la información. Aún así, puede ser muy útil para las personas que provienen de otros países y, por ende, no conocen el sistema educativo americano o dónde encontrar el colegio ideal para ellos.
“El objetivo es servir de guía para que los niños puedan continuar con sus estudios sin contratiempos. Así mismo, se prevee que este mecanismo ayude a los padres a identificar los programas que tenemos para asistirlos en el cuidado y formación de sus hijos”, explica.
Por otra parte, otra iniciativa que aspira poder poner en marcha es generar espacios deportivos y culturales en los parques de la ciudad después del horario escolar con el fin de mantenerlos ocupados y seguros mientras desarrollan su creatividad o fortalecen sus talentos.
“Lo veo como una especie de incubadora en alianza con universidades a nivel local. Ya contamos con muchos programas de este estilo pero me gustaría que fueran más accesibles para los padres en términos de costos”.
“Como oficial electo siempre buscaré la forma de hacer sentir a los residentes nuevos incluidos en esta comunidad y que pueden acceder a las mismas oportunidades que los demás, aunque siempre instándolos a seguir las normas y las leyes por la seguridad de todos”.
Danny Espino, por su parte, invita a la comunidad a ser compasivos con los recién llegados y ayudarlos a adaptarse a nuestras escuelas. “Las vías de comunicación pueden ser difíciles de manejar para ellos. Por eso, todos debemos trabajar en pro de que las familias estén involucradas en la comunidad para que ningún niño se quede atrás”.