Compromising for the Greater Good.
© Gustavo A. Gutierrez, Esq.
“I did not do anything wrong!” “They do not deserve anything!” “I am not resolving anything with them!” “I am not giving a penny to them!” These are just some of the comments I constantly get when I tell my clients that we have been ordered to mediation or that we should negotiate a settlement or voluntarily enter into mediation.
Mediation is defined by Merriam-Webster Dictionary as “the act or process of mediating; especially: intervention between conflicting parties to promote reconciliation, settlement, or compromise.”
After 15 years of being involved in litigation and hundreds of mediations in different capacities even as the mediator, I can sincerely and without hesitation express to my clients that mediation over litigation is the best route for the clients, the majority of the time. The only ones that are guaranteed to win in litigating a case through trial are the lawyers.
As I frequently tell my clients win, lose, or draw my bill is forthcoming and in some events the opposing counsel’s bill as well. There are times that litigation is necessary and cannot be avoided, but the majority of the time if the disputing parties are able to set aside their emotion and look at the big picture, a settlement can be reached.
After I get the rant of the comments above, I usually like to sit down with the client and give them a road map of the different scenarios and the likelihood of success and consequences they each bring.
Basically we run a cost benefit analysis. After going through the exercise, most of the time, clients are able to understand the importance of mediation and why even settling for less than you think you deserve or paying more than you think the other party deserves is in their best interest. Compromise! Compromise! Compromise!
It may not be their best case scenario in theory, but is the best case scenario they can control, otherwise the decision of how the dispute will end is usually in the hands of a jury or judge. Please keep an open mind when looking for solutions to any of your problems, legal or otherwise.
Compromiso por el bien mayor
© Gustavo A. Gutierrez, Esq.
“¡No he hecho nada malo!” “¡Ellos no merecen nada!” “¡No estoy resolviendo nada con ellos!” “¡No les daré ni un centavo!” Estos son sólo algunos de los comentarios que constantemente escucho cuando les digo a mis clientes que hemos recibido una orden para acudir a una mediación o que debemos negociar un acuerdo o solicitar voluntariamente una mediación.
La mediación es definida por el Merriam-Webster Dictionary como “el acto o proceso de mediar; especialmente: la intervención entre partes en conflicto para promover la reconciliación, el asentamiento o el compromiso.”
Después de 15 años de estar involucrado en litigios civiles y cientos de mediaciones en diferentes roles, incluso como mediador, puedo afirmar sinceramente y sin vacilación que la mediación es la mejor ruta para los clientes la mayoría de las veces. Los únicos que tienen garantizado ganar en un litigio son los abogados.
Como frecuentemente digo a mis clientes, ganar, perder y preparar la factura por mis honorarios son cosas que con seguridad van a venir, y en algunos casos, la factura de los honorarios del abogado del adversario también llegará. Hay veces que el litigio es necesario y no se puede evitar, pero la mayoría de las veces, si las partes en disputa son capaces de dejar de lado su emoción y mirar el panorama completo, se puede llegar a un acuerdo.
Después de recibir el bombardeo de comentarios como los señalados al principio de este artículo, por lo general me gusta sentarme con el cliente y mostrarles un mapa de los posibles escenarios, las probabilidades de éxito y las consecuencias que cada uno trae.
Básicamente, realizamos un análisis costo-beneficio. Después de pasar por este ejercicio, la mayoría de las veces, los clientes son capaces de entender la importancia de la mediación y el porqué de que incluso recibir menos de lo que usted piensa que se merece o pagar más de lo que cree que la otra parte debería es lo que más le conviene. ¡Compromiso! ¡Compromiso! ¡Compromiso!
Puede que en teoría no sea el mejor escenario, pero es el mejor escenario que pueden controlar, de lo contrario la decisión de cómo terminará la disputa normalmente está en manos de un jurado o un juez. Por favor, mantenga una mente abierta al momento de buscar soluciones para cualquiera de sus problemas, legales o de otro tipo.