Self-image and Concept of Space Development Through Art.
By Laura Tobi.
In the previous edition we analyzed the beginning of the pre-symbolic stage in the drawing – as well as modeling and painting- of children at age 3. At 4 and 5 the drawings become more complex as the child starts to explore variations in the representations of the human figure. In this stage the objects from his environment start to appear in the drawings as well.
The human figure the child draws the most is himself. The child is learning to know himself, developing his self image, thus the egocentric nature of the drawings. A child will explore several self representations. The head is generally huge, for this is where speech and eating happen. At different times the child explores variations, enriching the drawing before arriving at a satisfying self image. The child is constructing who and how he is. His drawings will also change depending on how he feels and the experiences he is going through.
As parents and teachers we can motivate the child by suggesting topics for drawing or modeling that enable the child to express something about himself: “I am going to School”, “My Family” or “I’m playing with my friend” are all appropriate topics.
Another important process in this stage is the representation of objects of the child´s environment. Significant objects start appearing in the drawings as the child becomes more aware of his surroundings. Theses objects are really drawn in the right position or size. The objects seem to “float” on the page in drawings and paintings. This representation of space without tridimensionality in a linear manner may seem incorrect to an adult. Instead of trying to correct this, we should recognize the importance of the child being able to make a dimensional balanced space representation. Furthermore, there is not one right way of representing space, as we can see in examples of art history of various cultures.
Lastly, we can conclude that during this stage of art development the child does not engage in creative activities as a way to produce pictures, but to explore and express himself. The art expression of the child is not aimed at making him an artist. Instead it is an essential tool in his personal and psychosocial development, whether we as adults think his paintings are “beautiful” or “ugly”.
————— En Español ————–
Desarrollo de la identidad y comprensión del mundo a través del arte
Por Laura Tobi.
En la edición anterior hablamos sobre el surgimiento de la etapa pre simbólica en el dibujo (y también modelado y pintura) en los niños a partir de los 3 años. Esta etapa se complejiza a los 4 y 5 años cuando comienzan a explorar variaciones en la representación de la figura humana, así como también a experimentar con maneras de dibujar los elementos de su entrono.
A esta edad, la figura humana que el niño mas dibuja es la de si mismo. Es egocéntrico, ya que se esta conociendo, desarrollando la propia imagen. En sus dibujos experimenta con diferentes opciones. Generalmente la cabeza es enorme, pues es el lugar donde habla y come. En distintas ocasiones experimenta con variadas maneras de representarse, enriqueciendo su dibujo hasta llegar a una forma satisfactoria de autorretrato. El niño esta definiendo quien y como es. Sus dibujos van a cambiar también dependiendo de cómo se sienta y de sus experiencias.
Como padres y maestros podemos motivar al niño en este importantísimo proceso proponiendo temas de dibujo o modelado que giren alrededor de la identidad del niño: “Voy a la escuela”, “Mi Familia”, “Estoy jugando en el parque con mis amigos”.
Otro importante proceso en esta etapa es la representación de los objetos del mundo que rodean al niño. A medida que el niño conoce su entrono, los distintos objetos que le son significativos comienzan a aparecer. No tienen relación de tamaño ni importa su ubicación en el espacio. Los objetos parecen “flotar” en la hoja de papel. Al ojo adulto, esta representación puede parecer incorrecta, ya que no hay tridimensionalidad. Como adultos debemos reconocer lo importante que es ver al niño logar dibujos bidimensionales balaceados. Además no hay una sola manera de representar el espacio, como podemos ver a lo largo del desarrollo del arte de muchas culturas.
En conclusión, en esta etapa el arte no es para el niño la manera de “crear cuadros” sino un medio de exploración y expresión. La expresión artística del niño no tiene como objetivo convertirlo en artista. Mas bien le sirve como una importante herramienta en su desarrollo personal y crecimiento psicosocial, ya sea que los adultos consideremos que sus producciones son “hermosas” o “”feas”.