Tener una mascota es un compromiso de por vida!
Por: Diana Bello Aristizábal
Septiembre es el mes de concientización sobre el dolor animal y desafortunadamente durante este verano se registraron algunos casos de crueldad en el condado Miami-Dade que, aunque no ocurren a menudo en una comunidad que se ha caracterizado por ser amigable con los animales, sí son inquietantes y nos invitan a cuestionarnos sobre la gran responsabilidad de tener una mascota y de cuidar a todos los seres vivientes que habitan el planeta.
Y es que no deja de sorprender la poca empatía que tienen algunas personas con perros, gatos y demás criaturas que, contrario a lo que pasa con los seres humanos, no pueden expresar sus necesidades con palabras y son mucho más susceptibles de ser lastimados. Este fue el caso de ‘Miracle’, una perra que deambulaba por las calles de North Miami con un tiro en la cabeza hasta que fue rescatada por un grupo de voluntarios.
También tuvieron un destino similar un perro de cuatro años que fue apuñalado en Pompano Beach y otro que fue captado por una cámara de seguridad siendo abandonado por sus dueños en un parque de Miami durante un caluroso día de verano.
“Los animales también tienen penas, traumas, se aburren y necesitan motivación”, asegura Flora Beal, administradora de asuntos públicos de Miami-Dade County Animal Services. Por eso, la decisión de tener una mascota en casa debe tomarse con suma responsabilidad y no simplemente por buscar compañía o porque una determinada raza está de moda.
“Antes de convertirse en padre de un perro, un gato o cualquier otro animal, evalúe honestamente si está en la posición de hacerse cargo de una vida desde el punto de vista emocional, físico y financiero”, recomienda Flora.
En este sentido, casos como los anteriores y otros que no se reportan podrían evitarse si las personas entendieran que una mascota necesita mucho más que un plato de comida, un lugar para descansar y un techo.
Lo anterior es algo básico que se debe proveer, además del esquema de vacunación que exige el condado, visitas al veterinario e implementos como la correa y una placa. Sin embargo, también requieren estar en un hogar seguro en el que habiten individuos con la suficiente estabilidad mental para cuidarlos apropiadamente.
“Los animales necesitan estimulación tal como ocurre con los humanos”, explica Flora para quien hay que investigar sobre el perfil general de la raza y del candidato de interés para tener claridad sobre su temperamento, si necesita poco o mucho ejercicio, si es tranquilo o, por el contrario, nervioso.
Una vez se identifican los rasgos de la personalidad, es necesario preguntarse si éstos encajan o no con el estilo de vida de sus potenciales cuidadores. “Es un compromiso para toda la vida, hay que pensarlo bien”.
Responsabilidad colectiva
Además de educarnos sobre cómo elegir apropiadamente una mascota es importante que como comunidad actuemos con responsabilidad hacia todos los animales que nos rodean, así como ejercer buenas prácticas que eviten la sobrepoblación de perros y gatos en albergues o el sufrimiento emocional.
En primer lugar, hay que saber que la gran mayoría de animales que terminan en albergues o rescates se escaparon de su hogar o, por diversas circunstancias, terminaron extraviándose. Lo triste de la situación es que un 74% de ellos están a una milla de distancia de su lugar de residencia cuando son encontrados por extraños.
Por esta razón, se insta a la comunidad a no llevarlos a un albergue o rescate inmediatamente después de ser descubiertos. De acuerdo con cifras de Miami-Dade Animal Services, los perros o gatos perdidos que se mantienen en la misma zona de la que provienen tienen un 83% de posibilidad de reunirse nuevamente con sus dueños, mientras aquellos que son llevados a un albergue tienen menos del 20%.
“Si usted se encuentra a uno en la calle, llévelo a un veterinario de la zona, camine con él para ver si alguien lo reconoce o haga publicaciones en redes sociales. Llevarlo a un albergue debe ser el último recurso, pues en este momento la tasa de adopciones es muy baja mientras seguimos recibiendo el mismo número de animales”, explica Flora.
Por otro lado, entre el 80 y el 90 por ciento, aproximadamente, de los animales que son recibidos no tienen collar ni microchip de manera que no hay cómo devolverlos a su hogar. En consecuencia, entran en un sistema que pese a los mejores esfuerzos no es el entorno más adecuado para ellos debido a que está sobrepoblado.
La buena noticia es que quienes no tengan los recursos económicos para mantener en casa a una mascota mientras aparecen los dueños pueden acercarse a Miami-Dade Animal Services en busca de ayuda. Allí se les entregará una jaula, comida, correa, collar y demás implementos para que puedan cuidar a sus nuevos huéspedes.
“Queremos que los animales perdidos tengan más oportunidades de regresar a su familia. Por eso también ofrecemos citas diferidas para dentro de una o dos semanas cuando no hay cupo. Transcurrido ese tiempo, nos comunicamos con la persona para avisarle si se ha abierto o no un espacio o si es necesario esperar un poco más”.
Pero la responsabilidad colectiva también consiste en contemplar la adopción como primera opción cuando se está pensando en adquirir una mascota. Al hacerlo, no solo se salva una vida sino dos: La que se adopta y la de otra que gracias a que se abre un nuevo cupo en el albergue tiene un techo, comida y lugar para descansar.