The Women of Tomorrow le apuesta a la educación de las mujeres

Por: Diana Bello Aristizábal

La deserción escolar, entendida como la acción de abandonar los estudios y no graduarse, puede generar un impacto negativo a largo plazo en aspectos como la estabilidad laboral y el nivel de ingresos económicos e, incluso, reducir las posibilidades de desarrollar el máximo potencial en la vida. Una organización que entiende esto cumple 27 años en agosto trabajando en cambiar esta realidad para muchas jóvenes.

Se trata de The Women of Tomorrow Mentor & Scholarship Program (WOT). Esta iniciativa comenzó en 1997 con el propósito de inspirar, motivar y empoderar a adolescentes mujeres de secundaria en riesgo a través de un programa de mentoría grupal y oportunidades de beca para que no solo se gradúen de la escuela sino que adquieran habilidades prácticas para la vida, que les permitan tener éxito, y accedan a la educación superior.

Disminuir la deserción escolar es una de las razones por las cuales los distritos de Miami-Dade, Broward y Palm Beach han abierto las puertas de sus colegios a este programa que en la actualidad funciona en más de 100 secundarias, incluyendo JC Bermudez Doral Senior High School, abarcando alrededor de 3 mil estudiantes anualmente. Cada escuela puede inscribir un máximo de 30.

Belinda Leon

“Ellos lo ven como una herramienta que les ayuda a que sus alumnos se queden y se gradúen. Del 96 al 99 por ciento de las jóvenes que pasan por nuestro programa lo logran. Además, a la fecha hemos dado casi 8 millones de dólares en becas para estudios superiores”, cuenta Belinda Leon, directora del programa.

Estas cifras no son un logro pequeño cuando se analizan de forma macro, pues si la tasa de graduación es tan alta quiere decir que por lo menos 29 niñas por escuela que posiblemente no se hubieran graduado sin la intervención de WOT, revertieron su situación.

¿Y por qué algunas no culminan sus estudios?  Las razones son principalmente de tipo social y económico. “Tenemos estudiantes que viven en un nivel de pobreza muy fuerte: No tienen casa, su residencia está en un hotel o viven solos o con un solo cuidador que debe asumir todos los gastos. Hasta he visto algunas vivir en sus carros”, dice Belinda.

“Creo que cuando hay razones académicas detrás para no terminar la secundaria siempre va a haber un tutor o un profesor que te ayude a obtener mejores calificaciones. Sin embargo, ¿cómo puede una profesora ayudar a un estudiante que no tiene padres en casa o vive en un carro?”, se cuestiona Belinda, quien recuerda el caso de una joven de 16 años embarazada que quería graduarse pero no contaba con apoyo y la mentora de su grupo fue quien la motivó a seguir adelante y creer en ella.

Una red de apoyo y conocimiento

El programa que ofrece en la actualidad la organización, gratis para las escuelas, comenzó como un proyecto pequeño creado por la reportera de televisión Jennifer Valoppi y el ex presidente de Telemundo Don Browne. Nació motivado por un estudio encontrado por Valoppi en el que se aseguraba que un mentor podía cambiar drásticamente la vida de un joven de manera positiva.

“Ella empezó negociando con el distrito de Miami-Dade para poder entrar a sus escuelas con la colaboración de un grupo pequeño de mujeres y poco a poco se expandió a los otros dos condados y reclutó a más mujeres”, explica Belinda.

El corazón del programa son sus mentoras que se eligen a través de un comité. Sus integrantes revisan las aplicaciones de las candidatas y seleccionan a las que tienen cierto número de años de experiencia profesional.

Quienes aún se encuentran en la universidad pueden participar como voluntarias en áreas fuera de la mentoría o si han sido estudiantes del programa previamente comenzar como asistentes de un mentor para eventualmente unirse como mentoras.

En cuanto a las adolescentes que ingresan al programa, los colegios son los encargados de tomar esa decisión con base en las necesidades y características del estudiantado. Cada escuela debe escoger un empleado como representante que sirva de enlace y la organización les asigna un mentor. A la fecha, han participado más de 170 mentoras.

Ellas se reúnen una vez al mes con su grupo para tratar diversos temas como, por ejemplo, cómo hacer una entrevista para un trabajo o para el ingreso a la universidad o repasan información básica como la fecha tope para aplicar a una determinada beca.

Pero a pesar de que el fuerte del programa es la mentoría, las estudiantes tienen acceso a otros recursos. Estos son: charlas a cargo de conferencistas invitados; excursiones educativas anuales; cumbres donde reciben información sobre oficios específicos y la experiencia de trabajar en ellos como mujer; la oportunidad de aplicar a becas después de tres años en el programa y de ingresar al Alumni Network, asociación para graduados del WOT.

De acuerdo con Belinda, la experiencia de trabajar con las estudiantes es muy satisfactoria porque logran eliminar barreras para graduarse y cosechar éxitos. “Una de las jóvenes que se ganó una beca entró a Harvard y estamos muy orgullosos de ella”, comenta Belinda.

Como proyectos a futuro, la organización está considerando otorgar más becas y hacer que algunas de ellas sean de cuatro años. Además, aspira presentarles a las estudiantes los beneficios de estudiar carreras que tradicionalmente no han sido para mujeres como la aviación. “El objetivo es hacerles ver que tienen muchas opciones disponibles en la vida y no solo un camino a seguir”.

El programa comienza con cada año escolar y todas las actividades programadas son exclusivamente durante el día y en horario escolar con el fin de que sea más fácil para las alumnas seguirlo. Para más información, consultar la página web https://womenoftomorrow.org/

 

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