Doral se une para “sacar la basura”
Las acciones emprendidas por las autoridades de la Ciudad de Doral y los residentes de la zona, lograron que las autoridades del condado de Miami Dade aprobaran una enmienda que permite explorar otras áreas para la construcción de una nueva planta de conversión de desechos en energía
Por Edda Pujadas
Ni renovación de contrato, ni construcción de una nueva procesadora de desechos sólidos, los residentes y comerciantes de Doral, quieren la basura fuera de aquí.
Y es que las autoridades municipales y los residentes de Doral se han unido para solicitar que no sea renovado el contrato entre el condado de Miami-Dade y Covanta, que es la empresa encargada de administrar la planta procesadora de desechos, ubicada en la 97 avenida de Doral. Igualmente, se oponen a que un nuevo vertedero sea construido en nuestra ciudad.
Como máximo representante de la ciudad de Doral, el alcalde Juan Carlos Bermúdez solicitó que el condado de Miami Dade terminara su contrato de arrendamiento con la instalación de conversión de residuos en energía Covanta, que expirará el próximo año, sin embargo, ahora también ha tenido que oponerse a nuevo planteamiento: la instalación de una otra planta procesadora de desechos, pero también en Doral.
El contrato de Covanta se vence en octubre del 2023, pero los comisionados de Miami-Dade tiene que decidir un año antes si se va a renovar o no este contrato. El contrato entre el condado y la empresa Covanta Dade Renewable Energy Ltd para el procesamiento de la basura podrá renovarse en el año 2023 y tiene cuatro opciones más de renovación hasta llegar a los 20 años.
El problema es que la actual planta tiene aproximadamente 40 años y los trabajos para hacer las reparaciones necesarias y modernizarla serian muy costosos. Es entonces, cuando surge la propuesta, liderada por el comisionado del Distrito 12 del condado de Miami-Dade, José “Pepe” Díaz, de construir una nueva planta que estaría ubicada, igualmente, en la ciudad de Doral. Afortunadamente, ya las autoridades del condado de Miami Dade aprobaron una enmienda que permite explorar otras áreas que tengan menor impacto en la población residencial.
“Ya los residentes de Doral llevamos mucho tiempo lidiando con los olores que emanan de la planta procesadora de desechos, así que ahora no solo esperamos que este contrato no sea renovado, si no también que las autoridades del condado encuentren una ubicación para este vertedero que tenga menos impacto en la calidad de vida de las personas.”, señala el alcalde Bermúdez.
Y es que no se trata, solamente, de los malos olores y de las cenizas que pueden tener un impacto en la salud, sino también del tráfico de camiones por una zona que es, eminentemente residencial, incluso desde antes de que Doral fuese una ciudad. “hay que buscar sitios más alejados del conglomerado urbano y la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, está de acuerdo con la idea de analizar otras locaciones”, recalcó el alcalde Bermúdez.
La propuesta realizada por el comisionado “Pepe” Díaz de construir una nueva planta también se basa en que nuestros rellenos sanitarios se están acercando a su capacidad y enviando cientos de camiones diariamente a los vertederos en el centro de Florida, lo cual no es eficiente ni sostenible.
Hay que tomar en cuenta que la planta de recuperación de recursos situada en Doral comenzó sus operaciones en 1982 y originalmente estaba ubicada en 100 acres de tierra, incluido el relleno de cenizas adyacente. Es, realmente, la piedra angular del sistema de desechos sólidos del condado y procesa más de 4 mil toneladas de desechos sólidos por día, mientras opera las 24 horas del día, los 365 días del año, lo que resulta en un procesamiento anual promedio de 1 millón 40 mil toneladas de desechos que representan, aproximadamente, el 62 % del total de los desechos producidos actualmente en Miami-Dade.
Desde 1982, esta instalación de recuperación de residuos ha procesado más de 40 millones de toneladas de residuos sólidos, reducido a 6,5 ??millones de toneladas de cenizas estables no peligrosas por combustión, recuperado más de 360 mil toneladas de residuos ferrosos y 60 mil toneladas de metales no ferrosos y ha producido más de 10 millones de MWhs de electricidad.
Estas cifras llevadas a términos anuales, reflejan que la procesadora actual produce 300 mil MWhs de electricidad (suficiente para alimentar 30 mil hogares), recicla 18 mil toneladas de metales ferrosos (equivalentes a 15 mil automóviles) y 3 mil toneladas de metales no ferrosos (equivalentes a 161 millones de latas de bebidas).
El comisionado Díaz propone instalar la nueva procesadora, en el mismo lugar o en un sitio cercano a la actualmente existente, pues esto ahorraría, al menos, dos años de trámites administrativos, entre el tiempo de demora de la identificación o adquisición de un nuevo sitio, permisos adicionales, aprobaciones de zonificación y otros requisitos que vayan surgiendo.
El alcalde Bermúdez, por su parte, explica que los residentes del Doral llevan muchos años esperando que pueda alejarse este vertedero de basura de la ciudad así que, dos años más es, realmente, muy poco tiempo como para incidir en una decisión que afecta directamente, la calidad de vida de los habitantes de esta zona, así como el valor de sus propiedades.
Argumenta, el comisionado Díaz que, el Plan Maestro del 2020 del Departamento de Manejo de Residuos Sólidos de Miami-Dade (DSWM, por sus siglas en inglés) incluye una recomendación para la construcción de una nueva instalación de procesamiento de residuos para satisfacer la demanda futura de los residentes del condado.
El costo estimado preliminar para la instalación de una procesadora de desechos sólidos de última generación de más de 4,000 toneladas va de $900,000,000 a $1,500,000,000. El comisionado Díaz considera que este modelo nuevo se llevaría de Doral los olores de basura, aunque la planta continué ubicada en la ciudad.
En miras de obtener información sobre el funcionamiento de procesadoras más innovadoras, el comisionado Díaz visitó la planta de Covanta en West Palm Beach. Este recorrido permitió observar y analizar la tecnología de punta de esta procesadora, que tiene eficiencias operativas significativamente mejores con mayores rendimientos de energía, reciclables capturados y un perfil de emisiones más bajo. También elimina virtualmente los olores fuera de la instalación.
Las instalaciones de esta planta de conversión de residuos en energía (WTE, por sus siglas en inglés) son reconocidas como un reductor neto de gases de efecto invernadero y un factor clave en la reducción de las emisiones de metano, en comparación con los vertederos. Los estudios han demostrado que los condados y municipios de Estados Unidos con plantas WTE tienen mejores tasas de reciclaje que sus contrapartes que no son WTE.
El alcalde Bermúdez reiteró que el olor a basura en algunos sectores de Doral ha sido un problema durante años y las quejas se acumulan. “La Ciudad de Doral continúa priorizando el bienestar de la comunidad, explorando soluciones viables que puedan aliviar este problema y trasladar el manejo de desechos sólidos a otro lugar donde no afecte negativamente a tantos residentes”.
Comentó Bermúdez que la alcaldesa Daniella Levine-Cava, circuló una notificación con respecto al plan para la construcción de una planta de conversión de residuos en energía, en el que señala, que en la actualidad no hay financiación específica para proyectos de residuos sólidos y pide que más tiempo antes de tomar una decisión. “Agradecemos a la alcaldesa de Miami Dade haber escuchado y atendido los comentarios de la comunidad de Doral”.
El alcalde Bermúdez también instó a los residentes de la ciudad a llevar sus preocupaciones a los lideres del condado de Miami Dade, lo cual pueden hacer enviándoles un correo electrónico. Puede encontrar las direcciones de correo electrónico de los comisionados de Miami-Dade en la página web del condado: https://www.miamidade.gov/global/government/commission/home.page.
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