GLORIA AL BRAVO PUEBLO VENEZOLANO.
“Quien se cansa pierde”¸ fue uno de los mensajes que dejó Leopoldo López antes de ser detenido como un claro llamado a seguir luchando por la Venezuela que queremos recuperar
Por Edda Pujadas, @epujadas.-
A principios de febrero, Leopoldo López, líder opositor del partido político Voluntad Popular, junto a los también opositores María Corina Machado y Antonio Ledezma, invitó a los venezolanos a protestar pacíficamente por las carencias que sufre el país, lo cual es un derecho cívico establecido en Constitución Nacional.
La fecha fijada para la manifestación fue l2 de febrero, coincidió con la celebración del Día de la Juventud. Ese día, se desarrollaron las marchas convocadas en 38 ciudades de Venezuela, con asistencia multitudinaria por parte de los estudiantes y el pueblo venezolano. El sector oficial, por su parte, también marchó en Caracas.
A pesar de la convocatoria pacífica hecha por la oposición, las agresiones de los representantes de los organismos de seguridad, la infiltración de colectivos armados y el caos generado por el insistente discurso violento de Nicolás Maduro, hizo que las tragedias y los muertos empezaran a caer.
La cuestionada entrega de Leopoldo López fue un vano intento de disipar la violencia en la calles, pues las protestas y la represión armada se han intensificado, sin embargo, no han logrado mellar el espíritu de los jóvenes venezolanos. Recordemos que la historia venezolana está llena de episodios, donde la fuerza de los jóvenes y las ganas de vencer a los que trataron de aplastar al pueblo venezolano, resultaron triunfantes.
UNIDOS POR VENEZUELA
El movimiento estudiantil venezolano, como el de otros países, ha influido y ha sido determinante en las luchas por los cambios sociales, económicos y políticos de nuestras sociedades. Por eso, ha sido uno de los grupos de presión más importantes en la historia de los países y en el caso particular, en la de Venezuela.
Si bien este batallar heroico de los jóvenes y del colectivo nacional que se les ha sumado, nos llena de orgullo, no deja de preocuparnos y nos lleva a preguntarnos: es que nadie va a ayudar?. Es que no hay nadie en las Fuerzas Armadas Bolivarianas que se una a su pueblo?. ¿Es posible que ese conglomerado de hombres, entrenado para proteger a la población nacional, se haya convertido en un agente represor y que ninguno de ellos entienda que necesitan de su ayuda?, porque las protestas estudiantiles no van a parar, menos ahora que muchos de ellos han sido detenidos, heridos y hasta asesinados.
Venezuela necesita más ayuda aún. Necesita que el mundo sepa por lo que están pasando los venezolanos, pues los medios de comunicación han sido callados y han tenido que recurrir a la inagotable imaginación criolla para saber que pasa en las calles de nuestra querida nación. Gracias mil a los medios internacionales y a quienes a través de las redes sociales le han hecho saber al mundo lo que sucede en Venezuela.
El pueblo venezolano exhorta a los gobernantes de los paises hermanos del continente y del mundo a pronunciarse en contra de la violación sostenida de los derechos fundamentales de los venezolanos. Urge que el mundo entero se una en la búsqueda de una salida democrática para Venezuela.
Los estudiantes están librando una lucha épica en la que no se debe dejar de exigir la libertad para quienes han sido detenidos, la libertad para todos los presos políticos y el desarme, desmontaje y encarcelamiento de los principales miembros de los colectivos armados en toda Venezuela.
La energía del pueblo no puede diluirse, pero si debe ser cuidadosa, pues se enfrenta a un gobierno que controla los medios de comunicación, las instituciones, el dinero y las armas legales e ilegales. El gobierno, por su parte, trata de tomar ventaja sobre estos hechos, usándolos como justificativo para una mayor radicalización política.
Las acciones de la oposición también deben concretarse, pues la entrega de Leopoldo ha dejado desorientados a muchos, pues los activistas María Corina Machado y Antonio Ledezma no han logrado asumir igual nivel de convocatoria, mientras que Henrique Capriles insiste en su mensaje pacificador, no del todo descartable en estos momentos en que los muertos aumentan y las soluciones no llegan.
De lo que si estamos seguros, es de que los estudiantes seguirán en su lucha y será cada vez más fuerte. Falta saber si este mal dibujado Gobierno Nacional, dirigido por los Castro y vagamente representado por Maduro, será capaz de calmarlos y hacerle frente a los problemas de Venezuela, lo que parece un escenario más mágico que real, pues la verborrea constante de Maduro sigue destilando odio, violencia, radicalización y represión.
Pero el escenario tampoco está fácil para quienes mal gobiernan al país, pues la juventud venezolana nunca ha dejado de asumir su deber en defensa de los intereses de la patria. Enfrentamientos con el poder, manifestaciones pacíficas, posiciones encontradas, agresiones policiales y hasta huelgas de hambre son acciones que los jóvenes venezolanos han ejecutado por siempre con un solo objetivo: Venezuela.
En estos momentos de crisis, bien vale la pena recordarle al mundo por qué Venezuela está en las calles: por la inseguridad, la escasez, la corrupción, la inflación, la devaluación, la censura, la falta de servicios públicos, la miseria generalizada, la insalubridad pública y el odio que estos 15 años han sembrado en la población.
Los venezolanos sólo quieren volver a ser aquella patria bella a la que en los años ‘60 y ‘70 llegaron miles de inmigrantes buscando y consiguiendo una vida mejor, donde la palabra exclusión no tenía cabida, donde las diferencias políticas no iban más allá de una apuesta el día de las elecciones y donde el futuro de nuestros jóvenes era tangible.