Cuidado con las deudas, podrían afectar su salud mental
Por: Diana Bello Aristizábal
Las vacaciones de verano están a punto de culminar y con esto, también quedarán atrás los viajes fuera del país, las salidas a comer y las compras. Sin embargo, hay algo que aún muchos no pueden dejar atrás: Las deudas. Estas llegan a casa sin falta y muy cumplidas en forma de una factura que puede generar estrés y potencialmente afectar la salud mental.
Así lo reveló una encuesta realizada en mayo por Debt.com a más de 1,000 personas. De acuerdo con este estudio que se realiza anualmente, mientras en el 2022 más del 21 por ciento de los encuestados admitieron sentirse estresados después de usar tarjetas de crédito, este año esa cifra ascendió a casi el 34 por ciento.
El estudio también reveló el nivel de estrés que sienten los consumidores cuando ven el estado de cuenta de su tarjeta de crédito. Al respecto, en el 2022, el 39 por ciento aseguró sentir estrés tras comprobar su estado de cuenta, mientras en el presente año, esa cifra subió al 43 por ciento.
Así mismo, se observó un cambio entre el 2022 y el 2023 en cuanto a la percepción que tienen las personas sobre el rol de las tarjetas de crédito en su salud mental. Según esta encuesta, el año pasado el 74 por ciento estuvo de acuerdo en que las tarjetas de crédito pueden afectar negativamente la salud mental, mientras este año, esa cifra aumentó al 78 por ciento.
Y es que, según la agencia de informes crediticios, TransUnion, los saldos de las tarjetas de crédito han aumentado casi en un 20 por ciento desde hace un año en una economía que se ha visto golpeada por la inflación, lo cual ha supuesto un revés para el poder adquisitivo de los individuos que recurren a las tarjetas como una solución temporal que permita cubrir todos sus gastos.
Pero, más allá del contexto económico, ¿qué está llevando a las personas a gastar desmedidamente al punto de terminar con un cuadro de estrés, ansiedad o depresión? Y, ¿qué pueden hacer las familias para evitar encontrarse con esta situación en las próximas vacaciones?
“El camino no tiene que estar pintado en oro”, asegura Miriam Abety, doctora en sicología y profesora de Miami Dade College, para quien el problema está en el exacerbado consumismo de esta sociedad.
Esto ha llevado a que se instale una creencia errónea según la cual el valor de las personas está en lo que tienen y no en lo que son. “Muchos se ponen la presión de que deben comprarse los últimos zapatos que lanzó determinada marca para no quedarse atrás y eso genera muchísima ansiedad. No ayuda el hecho de que vivamos en una cultura que alienta el comprar ahora y pagar después”, añade la experta.
Por otra parte, en ocasiones comprar se convierte en una especie de escape para no tener que lidiar con problemas emocionales, sociales o de cualquier otra índole. El inconveniente radica en que se trata de un placer efímero que lejos de generar bienestar, compromete la salud mental cuando llega el momento de cubrir una deuda.
“A final de mes, se aíslan y empiezan a experimentar vergüenza porque a nadie le gusta admitir que tiene problemas para pagar la tarjeta de crédito y con esto se desencadena el estrés, la ansiedad y/o la depresión”. En otras palabras, lo que comienza como una actividad para refugiarse del estrés cotidiano o de las emociones insostenibles termina por empeorar el panorama.
Este comportamiento también lo asumen los padres de familia por la creencia de que deben darle todo a los hijos sin medida. “Por supuesto que los niños merecen tener unas vacaciones, solo que no tiene que ser en Disney, pues existen un sinfín de actividades, como ir a la playa o a un parque, que no suponen un gasto significativo”, comenta la doctora en sicología.
En las próximas vacaciones, planifique
Aunque salir de las deudas o, mejor aún, evitar acumularlas fuera de la capacidad de pago de cada uno parece una tarea imposible de llevar a cabo, realmente no lo es. El primer paso es cambiar la mentalidad en torno al dinero entendiendo que debe haber un equilibrio entre lo que se gana y lo que se gasta.
En el caso de los padres es aún más importante comenzar por este paso debido a que de esta manera se les enseña a los hijos que el dinero no se gana fácilmente y, por ende, hay que cuidarlo. “Si usted quiere que sean personas con valores, haga cosas como darles una mesada basada en méritos”, aconseja la Dra. Abety.
Por otro lado, es clave planificar las vacaciones con un año de anterioridad y ahorrar cada mes en función de lo que se piensa gastar en lugar de dejar que lleguen las vacaciones para darle todo el peso a la tarjeta de crédito.
Por último, cabe recordar que existen compañías que ayudan a mejorar el reporte de crédito para bajar la deuda, mientras otras proporcionan un análisis de deuda gratuito realizado por un consejero certificado. Acudir a especialistas y seguir las recomendaciones mencionadas puede ayudarle a que en sus próximas vacaciones solo haya emociones positivas.