Fármacos para niños de EEUU se prueban en países pobres.
Informaciòn de Reuters Health –
Un estudio concluyó que una ley para acelerar el desarrollo de nuevos fármacos para niños de Estados Unidos terminó financiando ensayos clínicos en países pobres, donde esas medicinas nunca estarían disponibles y que actualmente está provocando dudas éticas.
Más de un tercio de los ensayos publicados bajo la norma de 1997 llamada Pediatric Exclusivity Provision se realizó por lo menos en parte en los países en desarrollo o en naciones en transición, como Uganda o India.
“La tendencia que describimos muestra algunos problemas científicos y éticos”, dijo la Dra Sara Pasquali, pediatra del Centro Médico de la Duke University, en Carolina del Norte. Los resultados aparecen en la revista Pediatrics.
“El acceso a un ensayo clínico puede ser el único acceso que tenga una familia a la atención médica”, indicó sobre los participantes de los países en desarrollo. Pero una vez que se realiza la prueba, se desconoce si los fármacos efectivos se comercializarán en ese país y si serán accesibles.
En los 174 ensayos revisados, los fármacos para enfermedades infecciosas fueron los que más se probaron en el mundo en desarrollo, seguidos de los remedios para el corazón, las alergias y la artritis.
“Estamos usando a personas vulnerables en países vulnerables como laboratorio para probar fármacos”, dijo a Reuters Health la Dra. Marcia Angell, que no participó en el estudio. “Todo se trata de dólares y centavos”, añadió.
“Ya sean niños o adultos, ningún ensayo clínico debería hacerse en países subdesarrollados a menos que sean para fármacos contra una enfermedad que ocurre sólo en esos lugares”, dijo Angell, profesora de medicina social de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston.
Pasquali manifestó que a la industria farmacéutica se le deben exigir estándares más altos. Por ejemplo, agregó, las empresas farmacológicas deberían describir cuán apropiado es una medicina para el país en el que será probado.
Además, la transparencia sería mayor si los resultados se publicaran en revistas científicas, lo que ocurrió en menos de la mitad de los ensayos realizados bajo la norma Pediatric Exclusivity Provision.
“Los niños son una población vulnerable”, finalizó Pasquali.