Ganarle al miedo es ganar una batalla.
“Para ganar tu batalla, lo único que tienes que hacer es convertirte en un enfermo de ella”
Por Thamara González,
Personal Trainer, Nutricionista Deportivo y Life Coach.
Propietaria de Equilibria Fitness.
Hace poco participé por primera vez en una competencia de fitness, el NPC Florida Championships, en las categorías Bikini Over 40 Tall, Over 40 General y el Open. Era mi primera competencia, y yo fui la más sorprendida al ganar dos primeros lugares en la categoría de más de 40 años y el 4to lugar la competencia general para todas las edades.
Para mi fue una gran sorpresa, nunca pensé en competir para ganarme un trofeo, siendo la principal y única competencia ganarme una batalla a mi misma.
Tomar la decisión de entrar a la competencia me tomó meses de analizar el proceso al que iba a exponer mi cuerpo, mi salud, mi mente, mi familia, mi trabajo. Mientras más investigaba, más me entusiasmaba en hacerlo siempre con un poco de miedo, ese miedo que te pone a pensar y te frena por la falta confianza en que lo puedes lograr.
Una vez que tomé la determinación ya había vencido al miedo, estaba a punto de atravesar la puerta de las oportunidades, esa que te emociona y te hace creer en el poder que esta en ti. De esta manera comenzó mi reto de 100 días, enfocada en un solo objetivo: cumplir mi promesa.
Decidí hacerlo de la manera mas natural posible, sin pastillas, sin exponer mi salud a suplementos que puedan intoxicar y dañar mi cuerpo, claro sabía que el proceso de cambios en el cuerpo sería mas lento y por consiguiente tendría que entrenar más fuerte y cuidar extremadamente mi alimentación, comiendo muy limpio, sin cambiar la dieta en 100 días, siempre vigilante del proceso a nivel de salud.
Acostumbrarme las primeras semanas no fue tan fácil, y hasta tuve momentos de querer desistir y abandonar mi competencia, cada semana era más difícil. Hasta que un día en mis momentos de meditación, comencé a adoptar técnicas, escribirlas y ejecutarlas a diario, siendo mi propia motivación los cambios que veía a diario en mi cuerpo, esto me impulsaba a seguir adelante, solo tenia que pensar que era “un día a la vez”
Me di cuenta de que necesitaba aun más enfoque mental porque tenia días que recaía por el cansancio extremo, sufrí ansiedad por privarme de comidas ricas, por dejar a un lado todo lo que era mi vida normal. Tenia que conectar mi mente, mi cuerpo físico y mi espíritu pues nada se logra si no tienes un equilibrio en esta conexión.
Decidí “enfermarme” por mi reto porque esa batalla la iba a ganar: visualicé ese día tal cual como pasó, celebrando haber llegado exitosa, saludable y deslumbrante.
Cuando tu mente vuela más allá de tus límites no habrá nada que te pueda frenar. Entonces estarás conectada al éxito. ¿Cual éxito? Haberle ganado la batalla a ese ser que tenemos dentro que te dice que no puedes, esa será tu mayor satisfacción, tu recompensa, ese fue mi verdadero trofeo.
No permitas que te frenen tus pensamientos. Así como esta competencia que gané, así funciona todo en la vida. La cuestión es atreverte a hacer las cosas por ti mismo, por tu progreso y bienestar para ser cada vez mejor e ir escalando la montaña de tus sueños para que se hagan realidad. Todo lo que pienses que quieras hacer lo puedes hacer. Esquiva los miedos, sobrepasa tus límites y nunca subestimes el poder absoluto que está dentro de ti, pues te puede sorprender.
Adelante, plantéate tu próximo reto y gana tu batalla. Yo ya estoy a punto de arrancar la próxima, nada me frena, que nada te frene, vence el miedo.
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