La nueva normalidad en los niños.
Las familias de todo el país se están adaptando a los cambios en la vida diaria causados ??por la pandemia de COVID-19.
La nueva normalidad lleva un periodo de adaptación y emociones que hay que saber cómo manejarlo. Esto incluye tratar de mantener a los niños ocupados, seguros e intentar mantenerlos al día con las tareas escolares lo mejor posible. Nada de esto es fácil pero se debe reforzar un sentido de control y asegurarle a los niños que están bien y que la situación mejorará.
Es muy importante recordar que los niños buscan orientación en los adultos sobre cómo reaccionar ante los eventos estresantes. Si los niños preguntan sobre la pandemia, infórmeles en un nivel apropiado para su edad. Recuérdele a su hijo que su familia está sana y que hará todo lo que esté a su alcance para mantener a sus seres queridos seguros y bien.
Enséñele a sus hijos medidas preventivas positivas. Hable con ellos sobre sus miedos y sobre su riesgo de infección puede ayudar a reducir la ansiedad.
Los padres deben monitorear el tiempo que sus hijos pasan frente a la televisión o internet. Es inevitablemente y debemos aceptar que estarán frente a las pantallas mucho más que durante los tiempos normales. Como padre, debe estar pendiente de lo ¿qué están viendo en la pantalla y con quién están?
Establezca y mantenga una rutina diaria. Mantener un horario regular proporciona una sensación de control, previsibilidad, calma y bienestar.
Si está buscando cosas divertidas para hacer en casa, sea creativo como pasar el tiempo y deje que la imaginación de su hijo sea el líder.
Concéntrese en lo positivo y celebre tener más tiempo para pasarlo en familia.
Permita que los niños mayores se conecten virtualmente con sus amigos.
El distanciamiento social o las restricciones del día a día generan en cualquier persona, sensaciones de estrés y más si vivimos con niños pequeños. Sin embargo, lo que al principio podría ser desbordante, debe comenzar a gestionarse de otra forma…
Salga, si es posible, para conectarse con la naturaleza y hacer ejercicio dentro de las normas y con todas las medidas de seguridad. Los paseos no son como antes, la logística cuesta más, pero sí es importante que salgamos, dentro de las posibilidades de cada uno.
La nueva normalidad no tiene que ser tan mala.