Three rules spark learning in your children.
By Laura Tobi, Director of The Art Shack
During the last month at The Art Shack, children from 3 to 14 years of age have been totally fascinated creating through what is, for them, a new and innovative technology: SEWING! I spent a couple of weeks admired by this phenomenon, until I realized that I was proposing something new that quenched their curiosity about how stuffed toys are created, offered an intriguing new to tool and allowed them to be decision makers in the process of manufacturing their own toy.
I recently had the pleasure of listening to a talk by a chemistry teacher, Mr. Ramsey Musallam, who works with school-age children. He suggests three rules to stimulate learning. These are as valid in the class as at home. The rules also helped to explain the phenomenon of sewing at The Art Shack. During the summer we have more time to spend with our children so I want to share with you these three rules in the hopes you will try them
Rule # 1: Curiosity comes first
This relates to encourage children to ask questions, through, for example, expose them to new experiences. These need not be complex or expensive. They can be simple things like lighting a fire, planting a seed, building a bird feeder from recycled materials (or creating own stuffed creature).
Take the case of a lighting fire: most of our children only see us light a match when you have to light the birthday candles. Light a match in front of them and ask them why fire appears, why the match burns. Let them try it themselves (most do not know how to proceed). Encourage them to seek answers. Both lighting the fire and letting them try awakens their curiosity. You can try different types of matchboxes and then light a real fire on the beach or in a park. They will also have their own ideas of what else to try. Support them.
Rule # 2: Embrace the mess
Let your children choose what to burn, how to set the kindle, let them try, make mistakes several times and try again until they find the solution. Encourage them to investigate both through trial and error, asking questions and seeking for answers, but not just on the internet. Do not let them give up. When my art students want to quit because “this is too hard” I put cellphones as an example. I tell about the number of times that inventors fail to achieve the product they want, and how they learn from each failure. “If they had not persevered, you would not have your cellphone today.”
Rule # 3: Practice reflection:
After each experience, help them think about what worked and what did not. Help them decide which is the best way to light a fire.
These three simple rules are useful to us as parents. Children are not born with a user manual, so we know raising them will be a messy process, with much trial and error and above all, a process that deserves reflection, so we can learn what we did right and what we should repeat.
Happy summer!
Tres reglas para encender la chispa del aprendizaje en tus hijos.
Por Laura Tobi, Directora de The Art Shack
Durante el ultimo mes en The Art Shack, los niños de 3 a 14 años han estado totalmente fascinados creando a través de lo que es para ellos una nueva e innovadora tecnología: LA COSTURA! Pase un par de semanas admirada por este fenómeno, hasta que caí en la cuenta de que les estaba proponiendo algo nuevo que saciaba su curiosidad sobre como se crean los muñecos rellenos, les brindaba una nueva a intrigante herramienta y les permitía decidir sobre el proceso de manufactura de su propio juguete.
Recientemente tuve el placer de escuchar una charla por un profesor de química, el Sr. Ramsey Musallam, que trabaja con niños de edad escolar. El sugiere tres reglas para estimular el aprendizaje. Estas son tan validas en la clase como en el hogar. Además me ayudaron a explicar el fenómeno de la costura y los niños.
Durante el verano tenemos mas tiempo para compartir con nuestros hijos por lo que quiero compartir estas tres reglas con ustedes:
Regla # 1: La curiosidad viene primero
Con ello se refiere a estimular a los hijos a hacer preguntas, a través de, por ejemplo, exponerlos a nuevas experiencias. Estas no necesitan ser complicadas ni costosas. Pueden ser cosas simples como encender un fuego, plantar una semilla, construir un comedero para pájaros con materiales reciclados (o como crear nuestro propio muñeco relleno).
Tomemos el caso de encender un fuego: la mayoría de nuestros hijos solo ven encender un fósforo cuando hay que prender las velas de cumpleaños. Enciendan un fósforo frente a ellos y pregúntenles por que aparece fuego, por que se quema. Permítanles encender uno ellos mismos (la mayoría no sabrá como proceder). Estimúlenlos a buscar respuestas. La propuesta y el intentarlo ellos mismos despertara su curiosidad. Pueden probar con diferentes tipos de cajas de fósforos y luego encender un fuego de verdad, en la playa o en un parque. Ellos también tendrán ideas de que mas hay que intentar. Apóyenlos, acompáñenlos.
Regla # 2: Aceptar el desorden
Deje que sus hijos elijan que quemar, como armar la hoguera, que prueben, que se equivoquen muchas veces y vuelvan a intentar, hasta encontrar la solución. Estimúlelos a investigar tanto a través de la prueba y el error, realizando preguntas y buscando respuestas pero no solo en el internet. No los dejen rendirse. Cuando mis alumnos de arte quieren rendirse porque “esto es muy difícil” les pongo el ejemplo de sus celulares. Les cuento sobre la cantidad de veces que los inventores fallan hasta lograr el producto que quieren, y como aprenden de cada falla. “Si ellos no hubieran perseverado no tendrías tu celular hoy.”
Regla # 3: Practicar la reflexión
Después de cada experiencia ayude a sus hijos a reflexionar sobre que funciono y que no funciono. Ayúdelos a decidir cual es la mejor manera de encender un fuego.
Estas tres reglas simples nos sirven también a nosotros como padres. Los hijos no nacen con un manual bajo el brazo, así que sabemos que criarlos será un proceso desordenado, con innumerables pruebas y errores y sobre todo, un proceso que merece reflexión, para que podamos ver que hicimos bien y que cosas debemos repetir.
Feliz verano!