Tomando café y conversando con Superintendente Alberto Carvalho.
Por Dominique Barba.
La tarde del martes 21 de junio padres, maestros, y activistas tuvieron a bien compartir con el Superintendente de las Escuelas Publicas de Miami Dade, en uno de los salones del centro CocoWalk en Coconut Grove. Fue una oportunidad única de escuchar acerca de los aspectos concernientes a nuestras escuelas y el financiamiento de estas bajo las directivas de Tallahassee y Washington, y ciertamente los asistentes valoraron inmensamente la información proporcionada. Entre los presentes se encontraban el Dr. Laurence Feldman, Vice Chair MDCPS, y el Representante Estatal Carlos López Cantera, además de importantes miembros de MDCPS como Iraida Méndez Cartaya (Asistente del Superintendente) Lisa Thurber (District Director), Arlene Martínez (Office of Community Engagement), entre otros. Fue una amena charla en que el Sr. Alberto Carvalho habló, escuchó, contestó preguntas, y nos entregó un aspecto de sí, que no todos conocían: su convencimiento absoluto de que la solución a todo problema se encuentra siempre en una comunidad unida, informada y comprometida, por eso quiso conversar con nosotros. A continuación le presentamos algunos puntos discutidos.
La recesión ya estaba haciendo estragos en el país y la Florida no estaba ajena a esas dificultades. Nuestro condado experimentaba la crisis financiera ocasionada por la burbuja inflacionaria. Reflejo de esta situación fue la disminución de los fondos provenientes de los impuestos a las propiedades, fondos que alimentaban fuertemente el sistema público escolar. Sumada a la crisis interna por la que atravesaba el Directorio de Escuelas Publicas de Miami Dade County, cuyo Superintendente Rudolf Crew, fue separado del cargo por los mismos miembros de su junta escolar basándose en el pobre desempeño realizado. La polémica entonces era grande, decisiones equivocadas habían llevado al sistema publico escolar al borde del abismo y los conflictos entre maestros, sindicatos, miembros de la junta escolar, padres y autoridades eran expuestos diariamente por la prensa. Palabras fuertes como “Corrupción”, “Despilfarro”, “Desorganización”, etc. se utilizaban en Tallahassee para definir las características del sistema público escolar de Miami Dade y nuestros Representantes Estatales poco pudieron hacer para revertir esta situación y mejorar la imagen de nuestro condado. La consecuencia de ello, fue la asignación de menos fondos y la poca credibilidad en los resultados de nuestro desempeño, fórmula letal que de no ser solucionada significaría el fin del sistema.
Entonces asume el cargo Alberto Carvalho, cuyo plan de trabajo y de reestructuración contempla una condición no negociable: “El bienestar de los estudiantes por encima de todo”. Se llevaron medidas urgentes dentro de la administración para sanearla; muchos empleados administrativos regresaron a las aulas de clase, muchos contratos fueron revisados, puestos innecesarios fueron eliminados, sueldos desproporcionados fueron replanteados, gastos innecesarios fueron cortados y el presupuesto fue minuciosamente estudiado, de modo tal que la asignación de recursos fuera la mas eficiente posible. Las escuelas “F” fueron reorganizadas completamente en base a estudios técnicos para convertirse en opciones óptimas al subir el nivel académico. Estas acciones mostraron sus primeros frutos en solo un año, por lo que fue necesario reforzarlas, exigiendo mayores sacrificios a los administradores, pero respetando siempre la calidad de la educación. No fueron suprimidos cursos no básicos como educación física o música de la educación primaria, la optimización de recursos hizo que muchos maestros sean re-asignados pero no despedidos, se exigió que los cursos electivos se asignaran organizadamente, eliminando o trasladando a otras escuelas los que tenían poca demanda, muchas escuelas fueron transformadas para ser mas eficientes (pasaron de ser Primaria a K-8 Center), locales cuya capacidad no era cubierta, fueron totalmente redefinidos y nuevamente no se cerró ninguna escuela ni se despidió a ningún maestro por motivos económicos.
Panorama actual
Sobra decir que el país sigue en crisis y que la educación pública cada vez recibe menos ingresos, sin embargo las medidas adoptadas por nuestro superintendente y la Junta Escolar han permitido mejoras sustanciales en el rendimiento de los estudiantes y la tendencia es hacia arriba. Vientos de cambio se aproximan al sistema en todos los niveles, la opción es ahora premiar al maestro por lograr buenos resultados y hacer un trabajo eficiente. No será necesario tener años de experiencia para acceder a un salario bueno, el ser innovador y creativo puede acelerar el proceso y a eso van los incentivos. Se sigue insistiendo en la optimización de recursos y la asignación efectiva de estos en todos los niveles. Se sigue protegiendo a los estudiantes con necesidades especiales, se siguen respetado regulaciones como tamaño de clase y se sigue innovando. La implementación de cursos en línea esta siendo actualizada y mejorada continuamente, convenios con socios importantes podrán marcar alguna diferencia positiva a futuro. La competencia con las escuelas semi privadas llamadas Charter es vista con buenos ojos ya que se ofrece una opción distinta a los padres de familia, quienes pueden elegir, basados en parámetros como calidad y eso incentiva a querer ser mejores siempre. Sin embargo el aspecto básico de la “responsabilidad del gobierno sobre la educación” es el que aun crea controversia: las escuelas Charter no tienen que seguir las regulaciones del gobierno para funcionar, las publicas si. Estas regulaciones son básicas y tienen que ver con el tamaño de clase, certificación de maestros y administradores, seguridad en la construcción, proceso de selección, etc. El sistema escolar público de Miami Dade esta exigiendo continuamente una justa valoración y competencia leal con el sistema Charter, respetando ambas opciones, no se puede permitir beneficiar a un sistema que es básicamente selectivo frente a un sistema que no lo es en absoluto.
Panorama a futuro
Pese a que la mayoría de los expertos indican que la crisis tocó fondo y que todo tiende a mejorar, las medidas tomadas a presente serán las que coloquen las pautas a futuro. Estas medidas, si bien fueron de emergencia, nunca comprometieron al calidad de la educación y esa es la esperanza a futuro. Sin embargo no hay aun plazos ni fechas que indiquen cuando las cosas van a cambiar o mejorar, solo el trabajo realizado perfila esos vientos de cambio y esas innovaciones. Se ha pedido mucha entrega a maestros y administradores, este sacrificio será compensado con nuevas alternativas e iniciativas que tomaran forma a futuro. “Ningún maestro perderá su trabajo por razones económicas, cualquier esfuerzo será realizado en pos de protegerlos.”
Doral Family Journal preguntó directamente que le pedía el Superintendente Carvalho a los padres de familia y su respuesta la dividió en tres partes:
a) Ser parte de la educación de sus hijos , enseñando respeto, responsabilidad y moderación,
b) Unirse y demostrar cohesión a la hora de exigir sus derechos, organizarse estratégicamente y hablar con una sola voz,
c) Informarse y utilizar responsablemente el derecho a elegir sus representantes, ser maduros a la hora de optar por un candidato, investigar el compromiso real que tiene con la educación y en base a eso tomar la decisión.
Nos despedimos con del Superintendente con la certeza que nuestros niños están en buenas manos, luego de tan larga y concisa explicación no podemos dudar que vamos por el buen camino, sin embargo son tantos los obstáculos a superar que nuestro enfoque no puede variar: hay que trabajar y hay que luchar, hay que estar unidos y hay que estar informados. Desde estas páginas, nuestro mas profundo reconocimiento, al Sr. Alberto Carvalho