Farm Share superó el reto de alimentar a Florida en la pandemia
Por: Diana Bello Aristizábal
La pandemia del coronavirus ha dejado a su paso una crisis laboral tanto a nivel nacional como local. Tan solo en la Florida, se registraron 28,128 solicitudes por desempleo en la primera quincena de noviembre. Esta situación ha hecho que miles de familias no puedan siquiera llevar alimentos a sus hogares.
La buena noticia es que en medio de la escasez de empleos, muchas empresas, restaurantes y organizaciones sin ánimo de lucro han entregado alimentos a las familias durante todo el año sin solicitar ningún tipo de retribución y con el único fin de aliviar su carga.
Entre la lista de entidades que han donado alimentos en la pandemia, una de las que más se ha destacado es, sin duda, Farm Share. Doral Family Journal habló con ellos para saber cómo ha sido el reto de alimentar a los residentes de uno de los estados más grandes del país en medio de un desastre sin precedentes.
El coronavirus aumentó significativamente la demanda de alimentos
Hay que aclarar que Farm Share no nació con la pandemia como piensan algunos, pues la organización sin ánimo de lucro lleva 29 años distribuyendo mercados diariamente en toda la Florida.
Fue fundada en 1991 con el fin de reducir el desperdicio de comida en Homestead, hoy su sede principal. En esa época, las granjas de la zona solían emplear la comida que sobraba como fertilizante para las próximas cosechas, aunque la gran mayoría de alimentos descartados estaban en perfecto estado.
Por esta razón, se inició la labor de darle un uso nuevo a esos alimentos que actualmente son almacenados en cuatro puntos: Jacksonville, Quincy, Pompano Beach y Homestead. Hoy, no solo se distribuyen frutas y verduras, sino todos los alimentos de la pirámide alimenticia como lácteos y granos.
Pero pese a la trayectoria de la entidad, lo que quizás nunca vislumbraron sus fundadores es que un día iban a tener que hacer frente a una pandemia que trajo consigo escasez de todo tipo de productos.
“Cuando llegó la pandemia en marzo, de un momento a otro se triplicó la demanda de alimentos. Por esta razón, tuvimos que hacer un esfuerzo adicional para hacer llegar la comida a todos los rincones del estado”, cuenta Luis Dickson, gerente de distribución de Farm Share.
En cifras, de marzo a octubre se movieron aproximadamente 79 millones de libras en comida, mientras en el 2019 solo se llegaron a distribuir 60 millones de libras durante todo el año.
Por otro lado, también aumentaron las entregas de alimentos pasando de 5 a 7 semanales en el condado de Miami-Dade y de 10 a 15 en el estado de Florida a alrededor de 14 en el condado y 30 en el estado con un pico más alto durante noviembre, el mes más activo del año por el día de acción de gracias.
Hasta el mes de octubre de 2020 se habían llevado a cabo 758 entregas de alimentos en la Florida, cada una de las cuales ha alimentado a entre 500 y 2.000 familias, a veces hasta 3.000. En promedio, solo en Miami-Dade se organizan de 3 a 4 eventos por día.
Se incrementó tanto la demanda de alimentos con la llegada de la pandemia que durante marzo, abril, mayo, junio y julio era habitual ver personas acampar durante la noche en un sitio de distribución que entregaría alimentos al día siguiente.
“Mientras nosotros íbamos procesando el sistema que tenemos ahora para distribuir alimentos, las personas se han dado cuenta que ahora no tienen que esperar tanto porque hay tantas distribuciones que si se pierden una, pueden programarse para otra al día siguiente”, explica Luis.
Pero para satisfacer la alta demanda y evitar el colapso que se vivió al inicio, la organización tuvo que hacer lo mismo que haría en cualquier otro desastre como, por ejemplo, un huracán. “Entramos en modo ayuda de desastres y seguimos el protocolo habitual en esos casos”, afirma Luis.
Hoy, gracias a los esfuerzos de la organización se cumple con la demanda que no es tan alta como en aquellos primeros meses en los que llegaban miles de vehículos por evento.
Lograr alimentar a tantas familias es algo que Luis Dickson describe como “muy satisfactorio” porque puede ayudar a que muchas personas se vayan a dormir con el estómago lleno por un día o, quizás, por varios.
“A veces pensamos que los alimentos no son esenciales porque en la mayoría de los hogares nunca faltan hasta que te encuentras sin empleo y te das cuenta de lo frustrante y serio que puede ser no tenerlos. Siempre en cada evento se me acerca más de una persona a agradecerme por la labor. Muchos me han dicho que sin nuestra ayuda, no tendrían cómo comer ese día”, agrega.
¿Cómo funciona cada operación?
Cumplir con la demanda de alimentos de todo un estado en tiempos de coronavirus no es una tarea fácil porque se deben seguir ciertas precauciones para evitar que las entregas de alimentos se conviertan en un foco de infección.
Por eso, Farm Share además de crear un sistema para suplir la demanda de alimentos, en el cual se incluye aumentar el número de eventos por día en cada localidad, tuvo que cambiar la forma en que se distribuyen y entregan los alimentos.
Anteriormente, los beneficiados debían hacer filas a pie para recibir los productos que estaban repartidos en diferentes estaciones. De esta manera, las personas debían pasar por varios puntos para recibir un tipo de alimento específico hasta completar un mercado.
Ahora, la mayoría de alimentos se empacan en una sola caja con el fin de minimizar el riesgo de contagio para los 15 a 20 voluntarios que están involucrados en cada operación y los beneficiados. Las personas pasan por menos puntos y lo hacen desde la comodidad de su carro y con las ventanas cerradas. Simplemente deben abrir el maletero para que los productos sean depositados dentro de el.
Por supuesto, la organización no discrimina a quienes no disponen de un vehículo. “Siempre apartamos una cierta cantidad de comida, que tratamos esté alejada del punto de distribución principal, para las personas que llegan a pie. No le negamos la comida a nadie, no pedimos comprobantes de ingresos ni cumplir con ningún requisito para recibir la ayuda”, aclara Luis.
Pero, ¿qué sucede antes de que se lleguen los carros? En primer lugar, hay que decir que la distribución de alimentos es un esfuerzo mancomunado en el que participan diversas entidades e individuos que donan su tiempo y recursos sin obtener beneficio alguno.
La operación comienza cuando una organización solicita una entrega de alimentos a Farm Share que, posteriormente, revisa si la entidad en cuestión cumple con ciertos requisitos como, por ejemplo, no buscar hacer política con el evento y ser una organización sin ánimo de lucro.
Luego, se establece la fecha y hora de la distribución para la cual la entidad patrocinadora debe reclutar un grupo de voluntarios y encargarse de la producción del evento. En cada uno se benefician un mínimo de 500 familias y se disponen entre 1 y 2 camiones para transportar los alimentos.
Los voluntarios deben llegar dos horas antes de la entrega de alimentos, que inicia a las 9 o 10 de la mañana y finaliza al mediodía o hasta que se acabe el sumistro, para asegurarse de que todo esté listo a la hora programada.
Además, también deben quedarse alrededor de una hora después de que se va el último vehículo. “Sin los voluntarios no podríamos hacer lo que hacemos, ellos donan su tiempo simplemente porque les sale del corazón”, comenta Luis.
“No hay suficientes palabras para agradecerles porque encontrar una persona que quiera ayudar sin recibir dinero alguno es muy difícil. Afortunadamente siempre hemos encontrado gente así en el camino”, puntualiza.
Pero además de las entidades patrocinadoras y los voluntarios, se destaca también la participación de los campesinos de las granjas de Homestead de donde proviene una parte importante de los alimentos.
Durante la pandemia, las granjas han donado un gran número de vegetales de sus cosechas, como calabacines, tomates y judías verdes, con el fin de evitar que se echaran a perder, pues por la crisis económica no tenían cómo pagarles a los campesinos para empacar los alimentos o a los choferes para transportarlos.
De esta manera, aún sin percibir compensación económica y teniendo que alimentar a sus propias familias han decidido darle otro uso a sus productos mientras ayudan a las miles de familias que enfrentan necesidades económicas.
Hay que destacar que las donaciones también provienen de centros de empaque, supermercados, gobiernos y lugares donde se importan legumbres. “Recibimos donaciones de todas partes. Sin ellas, no podríamos alimentar a tantas personas”, comenta Luis.
“A quienes están desesperados por la situación actual, les digo que tengan fe, estamos pasando juntos por esto y Farm Share nunca renunciará a su labor de llevar alimentos a todos los hogares”, puntualiza.
Los interesados en asistir a alguna entrega de alimentos, pueden consultar la página web www.farmshare.org, en el apartado ‘eventos’, donde encontrarán un calendario con las distribuciones programadas en el estado.
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