Es hora de hablar del FAFSA

 

Aplicaciones  para universidad y ayuda financiera comienzan pronto

 

Por: María Alejandra Pulgar

 

 

Los estudiantes de último año de la escuela secundaria comenzaron clases la semana pasada, pero ya deberían estar pensando en cual universidad estarán el próximo otoño. La Aplicación Común (Common Application) abrió el 1 de agosto, para aquellos que esperan comenzar la universidad en el otoño de 2023, y hay escuelas que tienen una fecha límite de noviembre para los estudiantes que solicitan admisiones de Decisión o Acción temprana.

Una parte del proceso es aplicar a una escuela y ser admitido, pero el otro componente importante es planificar cómo pagar la institución de educación superior elegida. Y ahí es donde estar pendientes de completar FAFSA temprano, podría marcar una gran diferencia en la cantidad de ayuda financiera que les ofrezca la institución dentro de su paquete de admisión.

FAFSA significa “Solicitud gratuita de ayuda federal para estudiantes” (por sus siglas en inglés) y el portal se abre el 1 de octubre de cada año. Cuanto antes una familia complete la solicitud, mayores serán las posibilidades de obtener más dinero en sus paquetes de ayuda financiera, en forma de subsidios o préstamos federales. Las escuelas y universidades ofrecen becas, basadas en la necesidad o en el mérito, y pueden usar la información de FAFSA como referencia para calcular los montos a otorgar, por lo tanto, completar el formulario lo antes posible es un componente clave del proceso de solicitud de la universidad.

 

¿Quién califica para FAFSA?

La solicitud de FAFSA es un proceso gratuito que se realiza a través del sitio del Departamento de Educación de los Estados Unidos www.fafsa.gov

La solicitud está disponible solo para estudiantes que son ciudadanos estadounidenses, residentes permanentes u otros no ciudadanos que tengan un número de Seguro Social válido. La ayuda financiera federal no se proporciona a estudiantes indocumentados o extranjeros ilegales. En esos casos, los padres deben acercarse a la institución educativa para verificar otros tipos de asistencia financiera o becas que puedan brindar.

No importa la condición financiera de las familias, siempre deben presentar una solicitud a FAFSA. Nadie es demasiado rico o demasiado pobre para aplicar. La mayoría de las universidades requieren que los estudiantes incluyan su información FAFSA con su solicitud.

El Perfil de CSS CollegeBoard, que brinda a los estudiantes acceso a otras fuentes de ayuda financiera en caso de que no califiquen para fondos federales, es otra solicitud que todos los estudiantes deben completar, ya que varias universidades lo requieren junto con FAFSA. En su sitio web https://cssprofile.collegeboard.org/ se puede encontrar la lista de todas las escuelas que requieren la aplicación CSS y más detalles sobre cómo aplicar. Los estudiantes internacionales deben usar este perfil para solicitar asistencia financiera en las universidades de su elección.

 

Se acerca la fecha de apertura de solicitudes. ¡Preparése!

Quienes llenan FAFSA anticipadamente (entre octubre y enero) pueden modificarla más tarde después de llenar los impuestos del año. También puede modificarse en caso de que la situación financiera de las familias cambie en el futuro.

Es por eso que FAFSA debe presentarse cada año que un estudiante asista a la universidad, comenzando en el otoño del año anterior al primer año de la universidad. Por ejemplo, aquellos que serán estudiantes de primer año de la universidad en septiembre de 2023 pueden comenzar a completar sus solicitudes FAFSA y CSS en octubre de 2022. La fecha se acerca y hay varios documentos que recopilar para presentar la solicitud. Los padres deben estar al tanto de apoyar a sus estudiantes en este proceso. En caso de duda acérquese siempre al orientador CAP del colegio de su hijo.

Entre los documentos necesarios para llenar la solicitud FAFSA se encuentran:

– Número de Seguro Social (padres y estudiantes)

– Licencia de conducir de estudiante

– Si no es ciudadano estadounidense, se requiere incluir el Número de registro de extranjero

– Información de impuestos federales para estudiantes y sus padres: formulario IRS W-2; formularios IRS 1040, 1040A o 1040EZ

– Declaraciones de impuestos extranjeros de territorios de EE. UU. (si corresponde)

– Registros de ingresos no gravados: pensión alimenticia, intereses o beneficios de educación de veteranos.

– Información sobre efectivo, ahorros, cuenta corriente, inversiones (acciones, bonos, bienes inmuebles distintos de la vivienda, etc.) y otros bienes pertenecientes a los padres.

 

No se desanime por el costo de las universidades.

Es cierto que cursar estudios superiores en este país es costoso y requiere mucho esfuerzo, por parte del estudiante y de su familia. Sin embargo, el costo inicial no debe ser una razón para descartar la aplicación a la universidad. Tener los formularios FAFSA y CSS completados es una gran referencia para que las escuelas calculen la asistencia financiera para los estudiantes a los que se les ofrece la admisión.

La mayoría de las escuelas tienen en sus sitios web una calculadora de costo neto de asistencia, donde los padres pueden ingresar la información sobre sus finanzas y obtener una referencia sobre cuál sería el EPC (Estimación de la contribución de los padres) y qué costos se pueden cubrir a través de becas, subsidios, préstamos o ayudas para estudio y trabajo. Cuando los estudiantes admitidos son candidatos excepcionales, las universidades orientan a sus padres sobre las diferentes alternativas económicas para que su asistencia se concrete.

El peor error sería evitar contemplar la posibilidad de asistir a la universidad por dudar de la capacidad de afrontar los costos y por lo tanto no aplicar a ninguna escuela. Hay muchos recursos para ayudar a cubrir los costos. El primer paso para obtener acceso a esos recursos es completar las solicitudes FAFSA y CSS. ¡Esté atento a las fechas de aplicación!