Why is it Important That My Child Create?
By Laura Tobi.
“I have seen children surrounded with an abundance of toys, crying, tense and unhappy,not knowing what to do with them, unable to use their minds and imagination to achieve happiness. I have also seen children completely absorbed and content with a single piece of wood, using it at one time as a train and at another zooming it through the air as an airplane.” (Lowenfeld, Viktor, 1957).
The words of this expert in the creative process are as relevant in 2012 as they were 55 years ago. The solution to this problem is not to buy a new toy, but to help the child find ways to solve his own problems.
Each child has a world of his own. Helping him to understand it without imposing our own adult standards, will contribute to a better development and adaptation. We worry when our child has a high temperature; so must we concern ourselves with helping him develop sensitive relations with the world and people around him, adapt and communicate.
When a child paints, he is not trying to make an objective representation of reality. On the contrary, the painting expresses his likes and dislikes, his emotional relationships to his own world and the world which surrounds him. The child combines his knowledge of things and his own individual relationships with them. When we impose an “adult” art proyect on a child (“we will paint like Picasso”… “we will learn the soft pastel technique”…”we will copy from this or that photograph”…”we will make our art work as modeled by the teacher”…) we deprive the child from making use of the emotional and intelectual balancing benefits of art. Is it more important that our child create something pretty to hang on a wall, or that he use the language of art to know his world and express what he feels?
The efective use of the language of art as well as the necessary technique are aquired by the child when the process is authentically creative, fresh and sincere. Whether we are in a cartoon course or a sculpture one, we must always allow the student to create his own characters and situations, find his own imagery, making him more sensitive to the world around him through direct observation, asking questions that stimulate creative thinking and perception. Each child is different, and this should also be true of their artwork: it should be original and personal.
¿Por qué es importante la actividad creadora del niño?
Por Laura Tobi.
“He visto a niños, rodeados de abundantes juguetes, llorar desconsolados, tensos, sin saber que hacer con ellos, incapaces de usar sus mentes y su imaginación para sentirse dichosos. Y también he observado a niños que estaban absolutamente absortos y contentos con un simple trozo de madera, que a veces les servía de tren y otras zumbaba en el aire simulando un avión” (Lowenfeld, Viktor, 1957).
Las palabras de este estudioso del proceso creativo son tan actuales en el 2012 como lo eran hace 55 años. La solución a este dilema no es comprar un nuevo juguete, sino ayudar al niño a encontrar modos particulares para resolver sus propios problemas.
Cada niño tiene su mundo propio. Ayudarlo a comprenderlo, sin imponer nuestras normas adultas, contribuirá a un mejor desarrollo y adaptación. Nos preocupamos cuando nuestro hijo tiene una fiebre alta; de la misma manera debemos ocuparnos de que perciba sensiblemente su medio y a las demás personas, pueda adaptarse y comunicarse
Cuando un niño pinta no lo hace pretendiendo realizar una representación objetiva de la realidad. Por el contrario, allí expresa sus preferencias y las cosas que le desagradan, sus relaciones emocionales con su propio mundo y con el mundo que lo rodea. Para ello combina sus conocimientos de las cosas y su propia e individual relación con ellas. Es en ese proceso creativo que el niño se expresa, procesa el mundo, resuelve conflictos, encuentra soluciones. Al imponer un proyecto artístico adulto (“pintaremos como Picasso”… “aprenderemos la técnica del pastel”…”copiaremos la foto tal o cual”…”realizaremos el trabajo como el que demostró la maestra..”) le quitamos al niño esa posibilidad equilibrante que el arte le provee. ¿Es acaso mas importante que el niño cree algo bonito para colgar en la pared de la casa, o que aprenda a utilizar el lenguaje del arte para conocer su mundo y expresar lo que siente?
La felicidad del niño en el proceso auténticamente creativo, fresco y sincero le permite, sin darse cuenta, aprender las técnicas necesarias, asi como también la manera efectiva de utilizar el lenguaje del arte. Desde un curso de “cartoon” a uno de escultura, debemos siempre permitir que el alumno cree sus propios personjes y situaciones, desarrolle su propia imagen, sensibilizándolo a través de la observación directa del mundo que lo rodea, planteando preguntas para estimular el pensamiento y la percepción. Cada niño es diferente, y asi también debe ser su arte: individual y personal.