Ciudadanos Comprometidos Crean Mejores Comunidades
La participación comunitaria no termina con las elecciones
Por: María Alejandra Pulgar
La participación política no termina con la temporada electoral. Votar es un derecho muy importante para los ciudadanos de un país, pero cada miembro de la sociedad tiene un papel importante, es un constituyente de los funcionarios electos, tiene el derecho de comunicarse con ellos y, además, la responsabilidad de velar por que hagan un uso adecuado de los recursos bajo su custodia y administración.
Es durante los “tiempos tranquilos” entre elecciones cuando florecen los movimientos de acción colectiva de base y comienza la transformación social, cuando los ciudadanos responsables se interesan, se involucran y participan activamente en sus comunidades.
“Eso se lo dejo a los políticos”.
Esa es la respuesta más frecuente que dan las personas cuando se les pregunta sobre su participación en decisiones que podrían afectar a toda la comunidad. Pero estar informado e involucrado continuamente es un esfuerzo que vale la pena hacer.
Al final del día, los buenos políticos no son más que ciudadanos que se arriesgaron a ofrecer su tiempo y talento para el bien común. Incluso las personas comunes y anónimas pueden tener un verdadero impacto. “Tiempo, Tesoro y Talento” son los tres componentes clave de la participación comunitaria y existen formas simples pero impactantes de practicarlos.
Guía rápida para la participación “postelectoral”:
Recordar a los funcionarios electos, a todo nivel, lo que es importante para usted como ciudadano, cuál es su opinión sobre los temas en discusión y cómo le gustaría que actuaran para proteger sus intereses y los de su comunidad es más fácil de lo que cree.
No necesita ser ciudadano del país para tener derecho a comunicarse con los funcionarios electos, basta con que resida en su área de representación. Siempre que mantenga una comunicación respetuosa y relevante, los funcionarios electos estarán contentos de que exprese sus preguntas e inquietudes a través de los diferentes métodos disponibles para ello.
- Escribe cartas: Enviar cartas a los miembros concejales, senadores o representantes, e incluso al presidente, es tan fácil como consultar sus sitios web. Allí encontrará un espacio para escribirles directamente, o direcciones de correo electrónico y postal donde puede enviarles cartas; simplemente sea claro, conciso y entusiasta con su punto de vista. Dígales lo que le importa, lo que quiere que hagan y por qué es importante. Ellos SIEMPRE RESPONDEN.
- Hacer llamadas telefónicas: Llamar a la oficina de un político puede parecer un poco intimidante, pero es una manera fantástica de hacer oír tu voz. A veces, una llamada telefónica puede marcar una diferencia significativa para una buena causa.
- Asiste a reuniones públicas: Es la mejor oportunidad para aprender sobre los procedimientos gubernamentales, hacer preguntas, expresar tus inquietudes y ver cómo responden a los temas que te interesan.
- Sigue las noticias: Mantenerse informado es crucial. Lee artículos y boletines, mira las noticias. Esto te ayudará a entender los temas, hacer un seguimiento a tus representantes y exigirles que rindan cuentas.
- Haz donaciones a causas que te importen: El dinero habla, y tus donaciones pueden ayudar a apoyar a organizaciones que luchan por las causas en las que crees.
- Ofrece tu tiempo como voluntario: Participar en campañas, organizaciones sin fines de lucro u organizaciones comunitarias es la mejor manera de influir en tu comunidad y conocer gente nueva.
El poder de la acción colectiva
Si bien las acciones individuales pueden tener influencia, la acción colectiva suele tener más impacto, porque la unión hace el poder. Unirse a grupos de apoyo, participar y organizar eventos comunitarios puede amplificar su voz y movilizar a otros para que realicen cambios positivos.
Hace más de 20 años, dos organizaciones comunitarias no partidistas hicieron posible que Doral se constituyera, y los medios comunitarios como Doral Family Journal siguen desempeñando un papel importante para mantener a los ciudadanos informados e involucrados. Cuando se escucha la voz del pueblo, la democracia prospera. Es su responsabilidad como ciudadanos continuar participando activamente en pos del bien común.