Consejos para obtener la primera tarjeta de crédito
Por: Diana Bello Aristizábal
Cuando se comienza una nueva vida en Estados Unidos o se generan ingresos por primera vez en este país, una de las principales cuestiones a evaluar es cómo empezar a construir un historial crediticio, indispensable para obtener préstamos, rentar una vivienda, reducir la prima del seguro y aprovechar ofertas y beneficios, entre otras cosas. Preguntarse lo anterior implica pensar en la primera tarjeta de crédito, pues obtener una es el primer paso para tal fin.
Tener una tarjeta de crédito y utilizarla correctamente es uno de los medios, aunque no el único, para construir un buen historial crediticio porque permite demostrar solidez financiera que es finalmente lo que le permitirá alcanzar muchas de sus metas como, por ejemplo, comprar la casa o el carro que desea. En otras palabras, es la vía para vivir mejor en Estados Unidos y adquirir bienes y servicios difíciles de pagar de contado.
Navegar el mercado de las tarjetas de crédito en un país que pone a disposición de los consumidores tantas posibilidades, cada una con condiciones y criterios de elegibilidad distintos, puede ser confuso para algunos recién llegados. Por esta razón, a continuación le compartimos algunas alternativas para usted que es novato en este asunto, así como recomendaciones para administrar bien su primera tarjeta de crédito.
Conozca sus opciones
Contrario a lo que muchos piensan, las tarjetas de crédito no están hechas para satisfacer los caprichos financieros de los tarjetahabientes. Al contrario, los expertos sugieren emplearlas con mesura y un propósito muy claro desde el principio para sacarles el máximo provecho y evitar dolores de cabeza.
Por eso, antes de evaluar las opciones que tiene a su disposición, pregúntese primero en qué va a utilizar su tarjeta con el fin de evitar compras innecesarias o acumular una deuda que sea difícil de manejar. Recuerde que aunque es cómodo tener una, se trata de una deuda que se adquiere cuando el gasto es superior al dinero que entra.
Una vez determine en qué rubros usará su tarjeta de crédito, como emergencias, gastos extra, compras en línea o alimentos de la canasta básica familiar, podrá comenzar a pensar qué tipo de tarjeta de crédito es la más apropiada para usted. Quienes se especializan en finanzas personales, siempre recomiendan las tarjetas de crédito aseguradas para los primerizos o para quienes necesitan reconstruir su crédito.
También conocidas como tarjetas de crédito con depósito de garantía, éstas implican realizar un depósito de dinero al banco emisor por una cantidad determinada que será el límite de crédito de la tarjeta.
Por ejemplo, si deposita $500, tendrá hasta $500 disponibles en su línea de crédito para realizar compras. El fin de esta modalidad es utilizarla como una oportunidad para demostrar responsabilidad financiera a las agencias de crédito al efectuar pagos mensuales de forma oportuna o antes de la fecha límite de pago, con lo cual se comienza a adquirir un buen puntaje crediticio que le ayudará al titular a acceder más adelante a tarjetas no aseguradas.
Algunas de las opciones de tarjetas aseguradas son Discover it Secured, Capital One Secured MasterCard y OpenSky Secured Visa Card, entre otras. Para ilustrar un poco cómo funcionan y sus beneficios, tome como ejemplo Discover it Secured que, según su página web, puede adquirirse con un depósito inicial de $200 y al séptimo mes de uso, la entidad comenzará a hacer revisiones mensuales automáticas de su cuenta con el fin de analizar si califica para una tarjeta no asegurada.
Los clientes que efectúan todos sus pagos a tiempo durante los últimos seis ciclos de facturación consecutivos en todas sus cuentas Discover, incluidos los préstamos, y que tienen un buen estado en todas las cuentas de crédito de las que son responsables, obtienen un reembolso de su depósito de seguridad o garantía.
Otras tarjetas que vale la pena contemplar son las que no exigen una cuota anual como, por ejemplo, Chase Freedom Unlimited, Bank of America Customized Cash Rewards o Citi Custom Cash, entre muchas otras; las que ofrecen recompensas o puntos canjeables en diferentes categorías como viajes, alimentos o medicamentos (muchas de las que no tienen cuota anual también cuentan con este beneficio); y las tarjetas con una cuota de interés baja.
Maneje su dinero con responsabilidad
– Evite utilizar la tarjeta de crédito cuando sepa que no podrá pagar la deuda rápidamente antes de que se acumulen muchos intereses.
– Organice su presupuesto adecuadamente para nunca vivir de su tarjeta de crédito por tener un saldo en rojo en su cuenta corriente.
– Tome como hábito siempre saldar su deuda antes de la fecha límite de pago.
– Cada vez que pueda, haga pagos superiores al pago mínimo establecido y conozca los cargos que efectúa la entidad bancaria por retrasos en el pago. Cuando con frecuencia genera pagos grandes que están muy por encima de su pago mínimo, su puntaje crediticio mejora considerablemente.
– Empiece primero con una tarjeta de crédito que tenga un cupo bajo para controlar mejor sus gastos y evitar sobre endeudarse.
– Revise cuidadosamente todos los meses su estado de cuenta para identificar cargos ocultos o que no tenga claridad de dónde vienen. De esta manera podrá ir puliendo sus hábitos de consumo y aplicar correctivos cuando sea necesario.
– Nunca tenga sus tarjetas al tope del crédito límite.