Educación cívica: Un compromiso de todos
Por: Diana Bello Aristizábal
DORAL, FL – Doral es una ciudad hecha por y para todos. Sin embargo, se percibe que un gran número de residentes no respetan las leyes y normas de convivencia ni tienen un trato amable con sus vecinos, lo cual afecta la calidad de vida y genera malestar en las 68 mil personas que habitan en ella según el Censo del 2013.
Ante esta preocupación, surge la pregunta de cómo lograr que impere un clima de respeto y sana convivencia entre todos teniendo en cuenta que cada familia tiene sus propias creencias y costumbres marcadas por el país de origen, la crianza recibida en casa, la cultura en la que nacieron y un sinfín de variables.
No es una tarea fácil. Sin embargo, hay un compromiso tácito por parte de todos los ciudadanos de contribuir con las acciones propias al mejoramiento y la tranquilidad de la ciudad. Hablamos con la Policía de Doral, representantes de la comunidad y con la Alcaldía para resolver este interrogante.
¿Cuáles son las oportunidades de mejorar?
Si tomamos como referencia las conversaciones e interacciones que a diario se registran en las calles de la ciudad, podemos concluir que la falta de educación al volante es el principal tema en el que debe trabajarse.
Al respecto, Rey Valdes, oficial de Información Pública de la Policía de Doral, explica que la ubicación geográfica de la ciudad, a solo 1 milla del aeropuerto y a 7 del Downtown Miami, tiene un gran impacto en el tráfico vehicular.
“Además de los más de 60 mil habitantes de Doral, hay 100 mil personas más que tienen que pasar todos los días por la ciudad para llegar a sus destinos, lo cual incrementa el volumen de vehículos”, asegura.
Como consecuencia de esta afluencia de vehículos, a veces se presenta caos vehicular agravado por la imprudencia de algunos que cometen infracciones como, por ejemplo, sobrepasar el límite de velocidad, pasarse una luz roja, no detenerse ante una señal de ‘pare’, estacionar el vehículo en zonas no permitidas o hacer cruces prohibidos.
Otro problema es que una gran mayoría de personas no activan las luces direccionales para cambiar de carril, lo cual incrementa las posibilidades de que se presente un choque.
Por otro lado, existe una preocupación sobre el hábito de envíar mensajes de texto y conducir al mismo tiempo. “Ningún mensaje es lo suficientemente importante como para arriesgar la vida. Se está estudiando una ley para hacer de esta conducta una ofensa primaria”, agrega Rey Valdes.
¿Qué dice la ciudadanía?
Para María Cristina Cerice, quien trabaja en el área de contabilidad de una compañía de construcción y es residente de Doral desde el 2002, pasarse la señal de ‘pare’ es el problema número uno de la ciudad.
“Las personas solo respetan la señal cuando ven policías cerca pero las autoridades no pueden estar en todas partes porque no dan abasto. Cada persona debería moderar su comportamiento”, comenta.
Elizabeth Canchola, miembro activo de la comunidad, comparte su punto de vista, pues considera que el Departamento de Policía de Doral y el Departamento de Cumplimiento de Códigos no están para “castigar” a la ciudadanía.
“Todos somos adultos y deberíamos saber comportarnos. La Policía no puede ser la “niñera” de nadie y para el número de habitantes que tenemos, contamos con una buena fuerza policial, pero es responsabilidad de cada quien ajustarse a las reglas y reportar a quienes no las siguen”, enfatiza Elizabeth Canchola.
A María Cristina Cerice, por su parte, le preocupa el exceso de velocidad en las zonas escolares y dentro de los condominios. “Donde vivo la velocidad máxima permitida es de 30 millas por hora y muchos no respetan esta norma y tocan la bocina impacientemente a quienes sí lo hacen”, dice.
Otro tema que preocupa a las dos y que ven a diario es el estacionamiento indebido. Muchas personas estacionan sus vehículos en zonas destinadas para transporte de emergencia o para discapacitados sin contar con el permiso correspondiente.
Lo anterior significa que hay una responsabilidad por parte del ciudadano de conocer las reglas de conducción antes de tomar un vehículo, lo cual incluye saber en qué lugares está permitido estacionar. Ser nuevo en la ciudad no debe servir de excusa.
Otro problema es la renta de habitaciones dentro de las propiedades, lo cual no está permitido. “Muchas habitaciones son rentadas sin pedir una revisión de los antecedentes, lo cual puede comprometer la seguridad en los condominios. Además, cuando dentro de una misma unidad habitan varias familias, circulan más carros en las calles y hay más congestión”, afirma María Cristina Cerice.
La labor de las autoridades
Ante las quejas que se registran en Doral, el Alcalde, Juan Carlos Bermudez, manifestó que la ciudad “se creó de abajo hacia hacia arriba”, lo cual significa que los residentes tienen la responsabilidad de cuidarla, no solamente el Alcalde o los oficiales electos.
Sin embargo, desde la Alcaldía se han implementado iniciativas para educar a los residentes como, por ejemplo, la campaña ‘Eso no se hace aquí’ que consiste en una serie de anuncios transmitidos por radio, televisión y páginas web en los que se envían mensajes sobre cómo comportarse en las calles.
Además, también está el programa ‘Mayor Citizens Government Academy’ en el que los residentes aprenden sobre cómo trabaja el gobierno y el ‘Citizens Police Academy’, una herramienta pedagógica para compartir con la ciudadanía los problemas diarios a los que se enfrenta la Policía y que todos podemos ayudar a reducir.
Pero, más allá de la pedagogía, ¿qué está haciendo el gobierno para controlar a quienes no siguen las reglas? De acuerdo con el Alcalde, desde el 2016 la administración ha cumplido con su promesa de ser más exigente cuando se trata de impartir multas de tráfico.
Según las estadísticas, en el periodo entre el 2014 y el 2016 se emitieron 19 mil 515 citaciones de tráfico, mientras entre el 2016 y el 2018 hubo un incremento significativo, pues se emitieron 52 mil 485 por violaciones a la movilidad. “Con esto queremos mandarle un mensaje claro a las personas de que esperamos sigan las reglas”, asegura.
Ante la pregunta de por qué algunas personas alegan que no hay suficiente mano dura, el Alcalde contesta que es un tema de percepción, pues ha recibido comentarios de vecinos que agradecen haber recibido multas porque eso “significa que la policía está haciendo su trabajo” y mensajes con quejas sobre la sobreexigencia de la administración.
“Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos como poner cámaras de luz roja para que la gente no se pase el stop sign, ubicar anuncios en la calle sobre no manejar y enviar mensajes de texto al mismo tiempo y tener cámaras que reconocen a los automóviles que han estado relacionados con un crimen”, comenta.
También se ha hecho énfasis en incrementar las multas a los dueños de propiedad que rentan espacios ilegalmente. En los cuatro años previos a su llegada, se emitieron 21, mientras en los últimos dos años se han puesto 167. La Alcaldía constantemente monitorea las páginas web de renta y venta de propiedades para rastrear anuncios sobre rentas ilegales.
“Las personas aprenden cuando les cuesta el bolsillo o tienen puntos en la licencia, pero se necesita un cambio cultural hacia el respeto, la organización y el cumplimiento de las reglas”, añade.
En este orden de ideas, el Alcalde hace un llamado a la ciudadanía a que reporte los incidentes en que se infringe la ley. “Si usted ve irregularidades, haga algo al respecto y llame a nuestra línea de quejas de forma anónima”, asegura. Quienes deseen hacerlo pueden comunicarse al 311 o a la línea 305-593-6680.
Con respecto al exceso de velocidad en horas pico, Rey Valdes explica que los oficiales empiezan a trabajar desde las 6 de la mañana, otros hacen turnos al mediodía y hay un despliegue importante de oficiales entre las 4 de la tarde y las 7 de la noche.
“Ponemos un promedio de entre 400 y 500 multas a la semana por cargos de exceso de velocidad y otras infracciones entre las que están no obedecer las señales de tránsito”, asegura.
También se trabaja en controlar a aquellos que estacionan mal sus vehículos. De acuerdo con el Alcalde, hace algunos meses el oficial del mes fue un policía que emitió más de 100 multas por estacionar en zonas destinadas a personas discapacitadas.
Por último, hay una preocupación sobre carreras clandestinas registradas en algunos sectores. “Yo no he recibido notificaciones al respecto, pero invitamos a quienes las han visto a que las reporten y nos aseguraremos de enviar un policía”, afirma Juan Carlos Bermudez.
Rey Valdes confirmó que en los últimos seis meses se han emitido 2 multas por esta razón. “No podemos tener un oficial de policía estacionado permanentemente en las zonas donde se han registrado incidentes, pero si recibimos quejas, las evaluamos y tratamos de identificar a los individuos”, dice.
Para reportar casos de violación a las normas, la ciudadanía debe comunicarse al número de no emergencias del condado que es el 305-476-5423 o llamar directamente al Departamento de Policía de Doral al 305-593-6699.