Estudiantes de Doral se graduaron del Programa Plastic Free Cities

 

Por: Diana Bello Aristizábal

 

Dieciocho estudiantes de secundaria de Doral Academy y Downtown Doral Charter Upper School se graduaron del programa Plastic Free Cities tras finalizar en diciembre, ocho semanas de entrenamiento y trabajo con negocios locales, logrando que 6 se unieran al programa del condado Plastic Free 305, que reconoce a las empresas que se comprometen a eliminar el plástico, y asesorando a 15 sobre cómo comenzar a reducir el consumo de productos plásticos de un solo uso.

Los participantes recibieron un certificado de graduación el pasado 30 de enero en el Doral Cultural Arts Center en presencia de la alcaldesa Christi Fraga y la concejal Maureen Porras como reconocimiento a su labor que incluyó la visita a 26 negocios, cinco semanas de entrenamiento, tres de realización de encuestas a negocios y la organización de dos eventos.

Doral Academy organizó el ‘Sustainable Holiday Market’ que contó con vendedores de empresas libres de plástico facilitados por los estudiantes, 240 latas de agua donadas y compostaje gratuito en el sitio con Soilmate. Downtown Doral Charter Upper School, por su parte, organizó el ‘Trash Basel’ en el que hicieron cuatro piezas de arte a partir de escombros marinos.

“Dado que tantas empresas quieren reducir su consumo de plástico, este programa es una oportunidad para que se encaminen hacia esa dirección. Fue maravilloso ver cómo los jóvenes de Doral le mostraban a la comunidad que realmente les importa hacer su parte”, asegura Maggie Winchester-Weiler, gerente del programa de conservación de Florida perteneciente a Ocean Conservancy, entidad encargada de coordinar Plastic Free Cities.

Esta iniciativa fue posible gracias a un subsidio de dos años de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) otorgado a Ocean Conservancy para ejecutarla en colaboración con las organizaciones Big Blue & You y Debris Free Oceans con el fin de entrenar a jóvenes de secundaria para que aprendan sobre contaminación por plástico y luego ayuden a empresas locales a reducir el consumo de este material.

“Es una situación en la que todos ganan porque los jóvenes aprenden algo nuevo, adquieren consciencia sobre esta problemática y pasan el mensaje a los negocios locales. Probablemente cuando sean adultos pondrán en práctica lo aprendido”, comenta Winchester-Weiler.

Se trata de un proyecto a nivel nacional que comenzó en el Sur de la Florida en la primavera del 2023 en dos colegios de Hialeah y que se implementará también en Miami Gardens, City of Miami y Miami Springs. “Debido a las leyes estatales de prelación que prohíben a las municipalidades vetar el plástico, este lugar es único y ahora las empresas están en la posición de tomar la iniciativa y actuar como líderes”, asegura Maggie.

Agrega que aunque comenzó en esta parte de Estados Unidos, espera que pueda expandirse a otros puntos del país, lo cual ve posible considerando que el entrenamiento y la realización de encuestas a negocios es escalable y aplicable en cualquier lugar.

 

Una experiencia para la posteridad

Para Natalia Prisco y Azul Medina, dos estudiantes graduadas del programa de Downtown Doral Charter Upper School, hacer parte de esta iniciativa les dejó más que aprender sobre plástico. “Adquirimos habilidades para hablar en público, aprendimos sobre estrategias y a hacer encuestas”, dicen estas jóvenes de los grados once y doce, respectivamente, quienes dedicaron casi cuatro horas semanales a este proyecto. Un compromiso grande que dicen valió la pena adquirir.

Con respecto al trabajo que hicieron para asesorar a las empresas sobre cómo reducir su consumo de plásticos de un solo uso, comentan que consistía, entre otras cosas, en ofrecerles productos que pudieran reemplazar los que solían comprar sin impactar su bolsillo.

“Éramos consultoras de negocio porque las opciones que les sugeríamos dependían de la naturaleza de la empresa. Entonces, hacíamos una estrategia y si ellos en verdad estaban interesados regresábamos con números claros”, explica Azul.

El estilo de trabajo que tenían que llevar a cabo fue precisamente lo que más le atrajo a Alejandro Gabriel García de Doral Academy, grado once. “Me gustó mucho la oportunidad de hablar con tanta gente y ver cómo piensan sobre el uso del plástico que no hay que tomarlo como algo malo sino entender cuál es la importancia de esto”, dice.

Por otro lado, conocer sobre este tema le hizo descubrir que quiere estudiar algo relacionado cuando crezca de modo que el programa fue un abrebocas. Se unió a él porque está convencido de que el futuro debe cambiar. “Esto es por nosotros los estudiantes pero también por mis hijos y los hijos de mis hijos”.

“El tema es mucho más serio y necesitamos hacer algo. Aunque estar en el programa me hizo salirme de mi zona de confort, creo que en el futuro voy a estar feliz de haber participado”, opina Victoria González de Doral Academy, grado once.

Al igual que Alejandro, considera que no hay que satanizar el plástico. “No podemos decirle a alguien que toda la vida ha usado este material que ya no lo puede usar nunca más. Más bien tratemos de eliminarlo poco a poco lo más que podamos”.

Tras la experiencia, los estudiantes esperan continuar trabajando en beneficio del planeta e inspirar a otros jóvenes a que participen en esta u otras iniciativas que busquen de alguna manera reducir el impacto de la contaminación por plástico.

 

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