Pence escuchó los gritos de “libertad” para Venezuela
Entusiasmo o decepción tras la visita del vicepresidente a Doral?
Cientos de venezolanos esperaban anuncios sobre sanciones, protección a los exiliados e incluso, la intervención militar
Sandra Sabatella, @sandrasabatella
Trás la promesa del presidente Trump en apoyar a restablecer la democracia en Venezuela, cientos de venezolanos del exilio gritaron al unísono de la palabra “libertad” al recibir al vicepresidente Mike Pence, en una visita que realizara el pasado miércoles 23 de agosto en la iglesia cátolica Nuestra Señora de Guadalupe en Doral.
La visita del vicepresidente a Miami se dio días después de haber finalizado una gira por varios países latinoamericanos, en donde el foco de atención fue Venezuela, y se concentró en “condenar el régimen de Maduro”.
Previo al evento, Pence se reunió en forma privada con exiliados venezolanos para hablar sobre la situación que se vive en Venezuela, entre los cuales se encontraba exalcalde Ramón Muchacho, el coordinador de Voluntad Popular Carlos Vecchio, Kennedy Bolívar, Ernesto Ackerman, Patricia Andrade, exmagristrados como Antonio Marval Jiménez y Alejandro Rebolledo- que han huido perseguidos y otros activistas, así como estudiantes y familiares de algunas de las víctimas de la represión como es el caso de una de las hijas del alcalde Ledezma, y la mamá de Génesis Carmona.
Pence fue precedido en la palabra por el Arzobispo de Miami, monseñor Thomas Wenski, el párroco de la iglesia, el sacerdote venezolano Israel Mago, el congresista Mario Díaz Balart, el senador republicano Marco Rubio y el gobernador de la Florida Rick Scott.
El senador Marco Rubio manifestó que el presidente y el vicepresidente tomarán las acciones necesarias en el momento adecuado para que la democracia regrese a Venezuela y comentó que su finalidad no es interferir en los asuntos internos de otro país, sino apoyar al pueblo venezolano que ha pedido apoyo.
Por otra parte, el gobernador de la Florida Rick Scott, expresó su desaprobación hacia el gobierno de Maduro, y se manifestó satisfecho con la nueva norma que prohíbe que se realice cualquier tipo de intercambio comercial que beneficie al régimen de Venezuela y exigió la liberación de los presos políticos.
Durante su discurso, el vicepresidente Mike Pence expresó tener muchas opciones para Venezuela y que, con el apoyo de los aliados en la región, se conseguirá una solución pacífica. Fue claro al indicar que el gobierno de Estados Unidos no abandonará a Venezuela y se mantendrá firme ejerciendo todo el peso del poder económico y diplomático americano contra el régimen de Maduro: “Seguiremos actuando hasta que el régimen de Maduro libere a los presos políticos y no exista opresión”.
También lamentó la muerte de 130 venezolanos, y los llamó héroes por luchar para la libertad de su país.
“Venezuela va hacia el camino equivocado: hacia una dictadura, no hacía la democracia; hacia el pasado, no hacia el futuro”… “Nosotros no permitiremos que Venezuela se desmorone”… “Estamos con ustedes y estaremos de su lado hasta que la democracia se restaure” expresó Mike Pence a la comunidad venezolana.
El discurso de 25 minutos del vicepresidente Pence se concentró en resaltar la peligrosa situación para el hemisferio occidental del régimen de Maduro, Cabello y su entorno. Agradeció a las naciones latinoamericanas toda la ayuda que ha brindado a los venezolanos que escapan a la crisis humanitaria y a la inseguridad política que se vive en ese país.
Aunque por un momento el moderado mensaje de Mike Pence pareciera levantar los ánimos de la comunidad venezolana que asistio, fue un desánimo y decepción para algunos, que esperaban que el vicepresidente anunciara acciones más concretas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
A pesar que el gobierno de Trump ha impuesto sanciones financieras a más de una veintena de funcionarios venezolanos, gran parte del exilio considera que son insuficientes.
Ante las ansias de una intervención militar como una de las alternativas que hipotéticamente maneja la administración Trump en relación a Venezuela, Pence lo omitió por completo e insistió en una “solución pacífica” para Venezuela con la ayuda de los países aliados de Estados Unidos.
Y en ningún momento, Mike Pence mencionó algún alivio migratorio o estatus de protección temporal para los venezolanos.
Cabe destacar, que activistas de varias organizaciones de inmigrantes solicitaron en días anteriores al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobar cuanto antes el Estatus de Protección Temporal, (conocido como TPS por sus siglas en inglés), ante la amenza de una dictadura emergente en esa nación suramericana.
El TPS se está solicitando para un periodo de año y medio para aquellos “ciudadanos venezolanos elegibles (que se encuentran actualmente en Estados Unidos)”, al señalar que el Gobierno de Venezuela no responde a la crisis por la que atraviesa.
Decenas de miles de venezolanos han llegado a Estados Unidos en los últimos años escapando a la crisis de su país, que ha registrado una creciente inflación, desabastecimiento de alimentos y medicinas y protestas casi diarias en las calles. Algunos venezolanos arriban al Sur de la Florida con visas de turista y se establecen aquí aun cuando se vence su documentación. Ellos temen regresar a Venezuela debido a la seguridad personal y a las violaciones de la Constitución venezolana.
Entusiasmo o decepción en la visita de Pence a Doral? Hay opiniones encontradas entre los venezolanos, pero todas llegan a una sola petición: “LIBERTAD PARA VENEZUELA”