RECUPERA TU CUERPO TRAS LOS “PECADOS” NAVIDEÑOS.
Dr. Guillermo Rodríguez Navarrete
Doctor en Nutrición Humana, Escritor y Conferencista Internacional
La navidad es probablemente la época del año en la que cometemos más excesos alimentarios, y ojo… incluso pensando como profesional de la nutrición, lejos de escandalizarme, me parece de lo más normal. Todo el mundo asocia la felicidad en estas fiestas con la abundancia, y eso no lo van a cambiar ni entre todos los nutricionistas del planeta juntos. Ni lo van a cambiar, ni lo deben cambiar.
La comida, amigos míos, esta para disfrutarla, no para sufrirla, y la Navidad son sólo 2 semanas. Por mucho que se coma, todo tiene arreglo después. Ojo, no les estoy incitando a comer como salvajes en la próxima navidad, pero existen alimentos típicos de cada cultura, dulces o salados, que se consumen tradicionalmente en estas fechas, y es más lógico disfrutarlos que andar contando calorías.
Además, incluso si hubo excesos, ese sentimiento de culpa puede convertirse en tu mejor aliado, pues genera el mayor impulso del año por hacer dieta (algo que durante el resto del año solemos dejar “para el próximo lunes”. Cualquier profesional de la nutrición sabe que enero es un mes de no parar de ver pacientes, así que la veracidad del razonamiento cae por su propio peso.
Si es usted una de esas personas que cometió algunos “pecados nutricionales”, y quiere volver a la normalidad, les voy a recomendar un plan infalible para volver a su estado pre-navideño en sólo una semana. Tome nota:
Nada más levantarse, y antes de ducharse tome un vaso de agua con limón. Eso ira poniendo a funcionar su sistema digestivo. No olvide que lleva algunas horas en letargo, y pronto le dará el desayuno.
Desayuno: Hágalo 15 minutos después de despertarse (nada de hacerlo en el trabajo ni por el camino). Hágase uno o dos huevos completos cocinados de la forma que guste, y mezclados con una o más verduras (champiñones, tomate, cebolla, perejil…) si le cuesta, póngale un poco de queso, que siempre lo hace más apetecible. Si va cambiando las verduras, tendrá todos los días un desayuno saludable y distinto, con toda la riqueza en nutrientes que ofrece el huevo, a un precio asequible y todos los nutrientes de las verduras que elija cada día. No cocine demasiado las verduras antes de mezclarlas con el huevo, y conservarán mejor esos nutrientes. De beber puede elegir un shake con agua y alguna fruta con enzimas proteolíticas como la papaya, el kiwi o la piña. Así además tendrá una digestión mas ligera. A nadie le gusta empezar a trabajar con una digestión pesada.
Media mañana: La hará aproximadamente 3 horas después del desayuno, y debe ser algo que pueda transportar con facilidad. Tres buenas opciones serían una lonchera con alguna fruta troceada, un puñado de frutos secos (almendras, nueces, etc.) o unos sticks de zanahoria o apio (en este caso, échele un chorrito de limón antes de cerrar la lonchera para que se conserven en estado óptimo)
Almuerzo: Nuevamente será 3 horas después de la media mañana. Si es usted omnívoro, puede elegir una ración de carne o pescado de unas 4 a 8 onzas (en función de su cuerpo, edad y necesidades) y acompañarla de ensalada fresca y vegetales. Como postre puede ir bien un yogur o una gelatina de sabores. Eso nos aportará un poco de ese sabor dulce final que nos evitara el “craving” de la tarde. Si practica usted el vegetarianismo, puede inclinarse por unos hongos, que por su contenido nutricional, son la “carne” del reino vegetal.
Media Tarde: ¿Recuerdan la media mañana? Pues repitan aquí una de aquellas opciones, siempre 3 horas después del almuerzo.
Cena: Elijan algo ligero, y cuenten con que deben pasar entre 2 y 3 horas desde que terminen de cenar hasta que se pongan en posición horizontal para dormir, ver la TV o leer un buen libro en la tablet nueva que le trajo Santa Claus. Unas verduras al vapor gratinadas con queso, una omelette de vegetales, una buena y colorida ensalada, o unos camarones a la plancha con aceite de oliva y perejil serían 3 buenas opciones para acabar el día con salud y sin pesadez de estómago.
Durante el día, no olviden tomar entre 8 y 12 vasos de agua en total. Eso los mantendrá hidratados, y alejados de los ataques de ansiedad por la comida, fruto de los malos hábitos durante las navidades.
Ya solo nos queda hablar del ejercicio, y es que si destinan una hora al día para realizar cualquier actividad, podrían multiplicar por 2 la capacidad de recuperación de sus cuerpos tras las fiestas. No hagan ejercicios demasiado extenuantes, nada de sesiones maratónicas de spinning o insanity. Una buena caminata a paso ligero, o una buena sesión de ejercicios funcionales y/o pesas supervisados por un profesional serían mas que suficientes para empezar.
Por último, si no le cuadran las 3 horas entre comidas desde que se levanta hasta que se acuesta , pruebe con 2 horas y media. Si esto ultimo tampoco le cuadra, creo que está durmiendo demasiado. Levántese mas temprano, que la vida es corta y en Miami hay demasiadas cosas que hacer.
Para cualquier duda, me tienen a la orden.
Salud!
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