Vacaciones seguras en Doral: Un compromiso de todos.
Por: Diana Bello Aristizábal
Falta un mes para que comience el verano, ese momento del año en que las familias dejan atrás las tareas, las actividades extracurriculares y los afanes del día a día para ir a la playa o al parque o visitar centros comerciales. Con tantas personas en la calle al mismo tiempo, disfrutar de las actividades con la mayor seguridad posible depende tanto de las autoridades como de la comunidad.
“Los incidentes que hemos tenido nos han servido para entender qué estamos haciendo bien y cómo podemos mejorar”, asegura Edwin Lopez, jefe de la Policía de Doral, haciendo referencia al tiroteo de abril 6 en Martini Bar, City Place Doral, que dejó dos personas fallecidas y siete heridas. El episodio hizo ver al Departamento de Policía de la ciudad que el trabajo efectuado hasta ahora en torno a la seguridad ha dado sus frutos, pues pese a que hubo bajas, la respuesta fue rápida.
“Cuando asumí el cargo, nuestra agencia no estaba lo suficientemente capacitada en entrenamiento de ataques con víctimas masivas o en tiradores activos como lo estaban otras agencias. Por eso, hemos llevado a cabo múltiples simulacros funcionales y sesiones de capacitación a gran escala con nuestros oficiales de policía con el fin de que conocieran los protocolos exactos a seguir en este tipo de situaciones”, agrega el jefe de la Policía.
Incluso, un año antes del tiroteo de City Place, la policía ejecutó un simulacro funcional con víctimas masivas en ese mismo lugar. Como resultado, el día en que una emergencia llegó, los oficiales respondieron de manera eficiente y atendiendo la salud de los afectados, pues también fueron entrenados en este aspecto, disminuyendo así el número de víctimas.
“Nuestros policías, que ahora cuentan con experiencia médica, pueden ayudar a salvar vidas”, comenta Lopez, destacando que el apoyo de los oficiales electos con recursos para aumentar la seguridad, la comunicación entre las autoridades y los residentes y el compromiso de los uniformados tienen mucho que ver con que hoy Doral sea una de las ciudades más seguras del condado. Sin embargo, vivir en una comunidad segura no nos hace inmunes al peligro.
“Desde que sales de tu casa hay un riesgo inherente, bien sea que vayas a la estación de gasolina, un concierto, un club nocturno, la iglesia o al colegio. Hemos visto tiroteos masivos en todas partes. Por eso, sí necesitamos seguir trabajando pero entendiendo que no podemos garantizar al 100% que nada malo vaya a ocurrir”, aclara Lopez.
Estrategias de seguridad
En esta labor compartida de mejorar la seguridad de nuestra comunidad, lo primero que ha venido haciendo la policía desde hace un tiempo es aumentar la presencia policial. “A medida que contratemos más personal, continuaremos poniendo más agentes de policía uniformados en las carreteras”, afirma el jefe de la policía.
Por otro lado, el departamento está en el proceso de consolidar unidades especializadas múltiples para contener el crimen; y algunos detectives están trabajando con el Miami-Dade Gang Unit y Homeland Security para prevenir que se presente un problema de pandillas en el futuro en Doral.
También se está haciendo uso de la tecnología. Actualmente, hay más de 150 cámaras en las calles, incluyendo en las intersecciones, y lectores de matrícula. Además, recientemente, la Policía de Doral recibió un subsidio destinado a incrementar las capacidades tecnológicas dentro de la ciudad.
En este rubro ha sido importante el papel del programa de integración de cámaras Connect Doral, lanzado en febrero del 2023, que permite a las autoridades acceder remotamente a cámaras ubicadas en comunidades residenciales y establecimientos comerciales para responder con mayor prontitud a actos delictivos.
Todas estas estrategias tienen como fin último reducir el crimen al máximo posible, una meta que va por buen camino. “Hemos visto una sorprendente reducción de la delincuencia general en la ciudad entre el 2022 y el 2023 con una disminución del 12 %”, afirma el jefe Lopez.
En cuanto a las estrategias para mitigar el riesgo en el verano, la primera tarea es educar a los residentes para prevenir no solo la incidencia de delitos sino que ocurran accidentes. “Nos estamos anticipando desde ya a lo que vendrá: Niños que están hasta tarde en las calles o en los campamentos de verano y, por consiguiente, un aumento en el uso de scooters”, explica.
Por eso, insta a los padres a ser más responsables en el cuidado de sus hijos. “Siempre vemos niños andando libremente por ahí mientras los adultos están con la cabeza enfocada en el teléfono. Creo que un mensaje de texto o una publicación en redes sociales siempre pueden esperar”.
Otra tarea será desplegar oficiales a los campamentos de verano y otros lugares concurridos por las familias como centros comerciales y parques para garantizar más presencia policial de la habitual durante el verano, especialmente en horario nocturno.
Pero nada de esto surge efecto si la comunidad no está alerta, más aún considerando que en la actualidad muchas personas cargan armas. Esto se traduce en contactar a las autoridades ante cualquier sospecha o acto delictivo; vigilar el entorno en el que estamos en todo momento, por ejemplo, en los estacionamientos, edificios residenciales o al salir de un club nocturno o una tienda; monitorear las redes sociales y tener un criterio básico para actuar en caso de un tiroteo.
“No hay una fórmula secreta en estos casos. Tenemos que hacernos muchas preguntas antes como, por ejemplo, ¿somos ágiles o no?, ¿estamos con un niño o solos?, ¿podemos correr a otro lugar o es más efectivo escondernos? Se trata siempre de tomar la decisión más adecuada o de menor riesgo que nos ayude a nosotros y a los demás a estar seguros”, concluye Lopez.