Ser Madre Hoy: Un Reto Constante
El Trabajo que no termina
Por: María Alejandra Pulgar
Todo homenaje o regalo es poco para el Día de las Madres, y si les preguntamos siempre nos van a decir que, en lugar de flores, tarjetas o regalos, su mayor deseo es que sus hijos tengan salud y una vida feliz y plena.
Los retos de las madres comienzan desde el momento que una mujer decide traer un hijo al mundo, y continúan toda su vida. No importa la edad que tengan los hijos, el trabajo y la preocupación por su bienestar no concluye.
Hoy en día hay madres en el mundo enfrentando circunstancias extremas, como atravesar un país en guerra para rescatar a sus hijos, o confrontar los problemas causados por la pandemia a todo nivel. Contar con apoyo en la crianza de los hijos se ha convertido en una ventaja que no todas han disfrutado, especialmente aquellas que han migrado a otros países y han tenido que reinventarse para poder sobrevivir, cuidar a sus hijos y proveer para sus familias.
Un grupo de madres de Doral compartieron sus opiniones sobre las diferentes etapas en la que se encuentran en su experiencia de maternidad. Desde las que tienen bebés hasta las que tienen nietos, los retos actuales son similares para todas: la necesidad de una “tribu” que las acompañe en el proceso de criar a su familia; encontrar tiempo personal; balancear el trabajo y la familia; y controlar en lo posible los factores externos que influyen en sus hijos, desde las condiciones sociales, hasta la tecnología y otros estímulos que los rodean.
¿Cuáles son los mayores desafíos?
“Criar los hijos es un desafío desde el comienzo; pasas de aprender la razón de su llanto a lograr anticipar una rabieta” afirma Alessandra Saligoi en retrospectiva, pues ya sus hijos tienen 12 y 9 años.
Ese proceso de aprendizaje ha sido el reto para Jessica Dos Santos, madre de Pía de 14 meses, quien comenta que su mayor desafío ha sido “enfrentar mis propios miedos e inseguridades, pero poco a poco es algo que va desapareciendo y vas adquiriendo más confianza en ti misma como madre y tus habilidades, aprendes a conocer a tu bebe”.
“Para mi todas las etapas han sido de aprendizaje, de conocimiento, de aceptación, […] cada cosa ha sido nueva para mí, pero creo que a medida que ellos crecen, los desafíos se vuelven más grandes” opina Keith Rueda, quien ya tiene un hijo en la universidad y otra en secundaria.
“El trabajo de mamá nunca termina, así estén fuera de casa siempre [los hijos] están en nuestra mente y corazón y aunque las tareas diarias se minimizan, seguimos con la labor de rezar por ellos, escucharlos, estar ahí siempre para ellos”.
Stefanía Gutierrez tiene dos niños de 4 y 7 años. Para ella “la fatiga física y mental, son uno de los principales desafíos de la maternidad, la privación del sueño durante los primeros días de tener el bebé, combinada con la rutina y atención constante dejan el cuerpo sobrecargado y la mente preocupada por tantos pendientes.”
Cuando la diferencia de edades entre los hijos es muy grande los retos se complican. Así lo explica María Paula Gasparotti: “Mi mayor dificultad en la crianza de mis hijos fue la organización de nuestra vida como familia. Organizar horarios para cada persona de la familia con diferentes edades y necesidades. Mis hijos tienen 10 años de diferencia”.
No contar con una pareja para compartir la responsabilidad diaria de los hijos representa retos adicionales para otras madres. Después de su divorcio, cuando sus hijos eran aún muy pequeños, Alexandra Quiñones asumió con aplomo, dedicación y sobre todo mucha fe su nueva condición de mamá soltera, para proporcionarles una sólida educación de respeto y valores, “un reto diario que va de la mano del ejemplo”.
“Uno de mis mayores desafíos en todas las etapas ha sido mantenerlos sanos emocionalmente, lograr que sean felices y agradecidos con lo que tienen, que sean unidos; que sepan que pueden sacar lo mejor de sí a pesar de las dificultades. Que sean autosuficientes y responsables de sus decisiones y consecuencias”, comentó Alexandra con satisfacción, pues sus hijos, ya adolescentes, son muy formales y estudiosos.
Cuando los hijos crecen y dejan el “nido vacío” los retos son diferentes. Flor Casañas y su familia fueron preparando ese momento apoyando a sus hijos “en su etapa universitaria, como adultos jóvenes para hacerles sentir, que aunque lejos estaba con ellos en todo momento, ayudándolos a empezar una vida independiente, haciendo de tripas corazón por la separación física que eso conlleva. Y en este momento mi mayor desafío creo que es entender, que ya son adultos responsables y respetar sus vidas aceptando sus decisiones, dándoles a entender que siempre estoy para ellos, pero sin interferir directamente en sus vidas”.
Ser Mamá Moderna ¿Es más fácil ahora que antes?
Prácticamente todas las madres entrevistadas opinaron que ahora es más difícil ser mamá, a pesar de la gran cantidad de recursos disponibles o, tal vez precisamente a causa de ellos.
“Estamos viviendo una etapa de incremento en la violencia que también se refleja en las escuelas y se intensifica a través de las redes sociales que ejercen presión en nuestros niños, aunado a la proliferación de las drogas. La mujer de hoy en día tiene que lidiar con la necesidad de contribuir económicamente al hogar, desempeñar las labores hogareñas y mejorar la calidad de tiempo dedicado a sus hijos, que es imprescindible para enfrentar estos desafíos que cada vez son mayores” opina Josefa Jiménez, la abuela Pepita, quien a sus 90 años sigue apoyando y acompañando activamente a su hija y sus nietos con su inteligencia, alegría y consejos.
Maria Antonieta Ceccarelli, madre de Manuel que tiene 6 años, piensa que hay demasiadas influencias externas en los niños y actualmente “vivimos en un mundo de apariencias… A veces siento que como madre pierdo terreno en la crianza de mi hijo, porque no vale lo correcto sino lo que está de moda, lo que algunos creen debe ser y no te dan opción. Por ello la importancia de criar seres seguros de sí mismos”.
Por otra parte, Caterina Rinaldi, madre de cuatro hijos entre 16 y 2 años, opina que la sociedad actual “hace más difícil la crianza y por ende es cuesta arriba el rol de madres” porque existen casos en que se toman mucho en cuenta las necesidades de los niños “a tal punto que las madres se ven abusadas en distintos escenarios”.
Ámbar Ibáñez, madre de dos adolescentes, piensa que los excesivos accesos a todo tipo de información y comportamientos en las redes sociales complica la crianza de los hijos hoy en día: “Es muy difícil evitar que nuestros hijos se dejen influenciar por malas personas, ya que nuestros hijos seguirán teniendo contacto con ellos a través de sus teléfonos”.
Sin embargo, dos de las entrevistadas tienen un punto de vista más optimista: “Del otro lado de la moneda hay una sociedad que aún cree en los principios” opina Jessica Dos Santos. Y para Stefanía Gutiérrez la posibilidad de contar con tecnología para facilitar muchas actividades en el hogar y trabajo, además del mayor involucramiento de la pareja en la crianza de los hijos ayuda a que las mamás no tengan que ser tan “superwoman” como antes.
Una “tribu de mamás”es vital
Todas las madres coincidieron en que la experiencia de migrar a otros países o ciudades les ha complicado poder tener una red de apoyo externa, aparte de la ayuda que reciben de sus parejas u otros familiares de su núcleo cercano. Muchas han conseguido ampliar su red a través de diferentes medios, sea utilizando las redes sociales o incorporándose a diferentes actividades con sus hijos.
La mujer es tribal por naturaleza, y la maternidad incrementa la necesidad de construir una comunidad con quienes criar sus hijos”. Jéssica Dos Santos lo describe como que “Es vital para una madre tener su tribu de mamitas”.
“Ejercer como madre es la labor más compleja pero a la vez la más gratificante que puede tener una mujer” concluyó la Abuela Pepita Jiménez, resumiendo el sentimiento de todas las entrevistadas.
A todas esas maravillosas mujeres enviamos nuestro amor y admiración en este día y siempre.
¡Feliz Día de las Madres, les desea todo el equipo de Doral Family Journal!
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