Café con la comunidad: Prevención en zonas escolares

 

Por: Diana Bello Aristizábal

La población de Doral se ha expandido considerablemente en los últimos años. Esto ha hecho que se haya perdido un poco el sentido de comunidad que siempre la ha caracterizado porque muchas personas recién llegadas no acatan las normas que nos benefician a todos, especialmente en las zonas escolares.

Este tema se discutió en el último “Café con la comunidad” donde algunos vecinos manifestaron estar preocupados por el comportamiento que despliegan los residentes en las zonas escolares que tienen leyes muy claras para proteger la seguridad de todos.

Así mismo, denunciaron que algunos adultos no siguen reglas básicas dentro de sus vehículos, poniendo en peligro la vida e integridad de los estudiantes.

De acuerdo con los asistentes, entre los que estaban oficiales de la Policía e integrantes de los PTA de los colegios que ayudan con la llegada y salida de los estudiantes, muchos padres no utilizan asientos especiales para sus hijos dentro del vehículo pese a que las leyes de la Florida requieren que todos los niños menores de 5 años estén correctamente sujetos a un dispositivo de retención infantil.

Estos asientos o portabebés en el caso de los más pequeños, comercializados en las tiendas principales de la ciudad, han sido aprobados por el gobierno federal y sometidos a pruebas de choque para garantizar la seguridad de los menores en caso de accidente.

“Cuando trabajé en un jardín infantil vi cómo muchos pequeños se sentaban sin esta silla, con las correas que la sujetan demasiado flojas o, incluso, sin cinturón de seguridad”, relata Astrid Matos.

Coffee with the Doral Community: Prevention in school zonesUna opinión similar tiene la concejal Claudia Mariaca quien asegura que aunque la gente tiene acceso a información sobre leyes de tránsito y ella misma ha visto circular volantes sobre el tema en zonas escolares, muchos vienen de países donde no se siguen las reglas de forma rigurosa y viven bajo esa mentalidad.

“Las personas solo entienden si les afecta el bolsillo. Yo misma he visto niños en vehículos que no están sujetos a nada. ¿Qué le puedo decir a ese padre? Solo que eso es ilegal y que si la policía lo ve, puede darle una multa”, afirma mientras invita a los padres a reportar al gobierno local las zonas en las que creen se necesita mayor control.

“Odiamos dar tickets pero prefiero hacer cumplir la ley que tener a alguien lastimado, especialmente niños”, afirma el Teniente Martínez de la Policía de Doral.

Otro problema recurrente es el uso del celular que de acuerdo con los asistentes era una problemática en la que se hacía mucho más énfasis antes de la pandemia. Cabe recordar que hace dos años entró en vigor una ley que prohibe a los conductores emplear sus dispositivos móviles en zonas escolares. Los infractores pueden enfrentar multas y perder puntos en sus licencias.

Por otra parte, hay quienes no respetan las zonas habilitadas para dejar y recoger estudiantes ni tampoco cruzan la calle en el paso peatonal, lo cual paraliza el tráfico y puede causar un accidente.

“Una vez les pregunté a varios estudiantes cuál era la forma correcta de cruzar la calle después de que un niño fuera atropellado en una zona escolar. Muchos contestaron que en cualquier parte porque los conductores debían detenerse siempre”, comenta Claudia Mariaca.

Al respecto, el Teniente Martínez dice que hay mucha indiferencia hacia las necesidades ajenas y todo el mundo vive con prisa. “Hemos notado que uno de los problemas principales es que los adultos dejan a los niños en medio de la calle”.

Para Isabel Martin, realtor y habitante de Doral, esto sucede por falta de educación. “Hay que educar mucho a los padres. Yo creo que el 80 por ciento de lo que pasa con nuestros niños es culpa de los padres. La falta de tiempo no debe ser una excusa”.

Maritza Morales, madre de 3 niños, coincide con esta opinión, pues asegura que las personas cometen muchas imprudencias por no saber gestionar el tiempo como hacer cruces prohibidos, tocar la bocina por cualquier cosa o tener conductas agresivas.

“La gente desde que llegó la pandemia se volvió mucho más agresiva”, asevera. Con esta afirmación estuvieron de acuerdo los demás asistentes quienes consideran es indispensable salir al menos 10 minutos antes de la hora habitual para así poder sortear cualquier dificultad y evitar sobrepasar el límite de velocidad que es de 15 millas por hora en estas zonas.

 

Si ve algo, diga algo

Una de las cosas que más ayudaría a rescatar el sentido de comunidad que se ha perdido en Doral es reportar los incidentes que se presenten. Eso es precisamente lo que ha venido haciendo la policía desde hace años con campañas como ‘Si ve algo, diga algo’.

“Nuestros colegios son seguros, tienen recursos y administraciones receptivas además de que cuentan con la presencia de oficiales de la Policía durante la llegada y la salida de los estudiantes. Nuestra labor es ayudar y resolver cualquier problema que surja”, asegura el Sargento de la Ciudad de Doral Pablo Correa.

Un comentario similar hizo la concejal Claudia Mariaca quien habló de la importancia de contar con embajadores comunitarios que ayuden a acabar con la mentalidad de ‘mirar para otro lado’ que tienen algunos. “Nuestra Policía está al servicio de la comunidad y no hay que temerles. Al reportar un caso puedes estar haciéndole un bien mayor a una familia”, concluye.

La vía principal para reportar un caso es a través de la aplicación de ‘City of Doral’ en el apartado ‘reporte un problema’ o ‘report an issue’.

 

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