Cuidado a largo plazo: Lo que cubre y no cubre Medicare

 

Por Lupe Bruneman

 

A medida que las personas envejecen, la necesidad de atención a largo plazo (LTC) puede convertirse en una triste realidad. La necesidad de estos servicios generalmente ocurre después de un problema de salud agudo, como un derrame cerebral, o con el tiempo como resultado de una enfermedad que se acelera lentamente, como el Alzheimer o la demencia. La atención a largo plazo es una forma muy incomprendida de apoyo y servicios médicos y no médicos. Estos servicios se brindan a personas que no pueden realizar actividades de la vida diaria (ADL, por sus siglas en inglés), como bañarse, vestirse y comer por su cuenta.

 

Para las personas mayores de 65 años, los cuales por su mayoria están cubiertos por Medicare, el acceso a estos beneficios tan necesarios es cada vez más importante y, sin embargo, los servicios de atención a largo plazo NO están disponibles a través de Medicare. Medicare solo cubre la atención médica domiciliaria a corto plazo, y estos servicios deben estar relacionados con una situación clínica específica y aguda, como la recuperación después de una fractura ósea, y en ese caso, los servicios tendrían una fecha de inicio y finalización una vez que la inquietud ha sido resuelta. Los servicios relacionados con ayudar a las personas a realizar actividades relacionadas con la vida diaria, ya sea en el hogar, en instalaciones de vida asistida o en hogares de ancianos NO están cubiertos por Medicare. Entonces, ¿qué seguro cubre estos servicios?

 

Si se le considera de bajos ingresos según las pautas financieras, Medicaid puede ayudar a cubrir la atención a largo plazo. Medicaid es un programa de seguro financiado por el estado que brinda cobertura de atención médica a personas y familias de bajos ingresos. Medicaid cubre una variedad de servicios de atención a largo plazo, incluida la atención médica domiciliaria, la atención en un asilo de ancianos y la atención de hospicio. Algunos estados también ofrecen servicios adicionales de atención a largo plazo, como atención diurna para adultos y servicios en el hogar y en la comunidad.

 

Además, muchas compañías de seguros privadas ofrecen pólizas de seguro de cuidado a largo plazo en diferentes formas, como anexos al seguro de vida. Estas pólizas generalmente se pagan de forma privada y, por lo general, deben comprarse a una edad más temprana, ya que están suscritas por problemas de edad y salud, lo que hace que las pólizas sean muy costosas cuanto más antiguas se implementen.

 

Es importante que las personas entiendan sus opciones y exploren todos los recursos disponibles cuando busquen servicios de atención a largo plazo, pero lo más importante es que la planificación se debe hacer mucho antes de que alguien cumpla 65 años. A esta edad, sus únicas opciones son pagar los servicios de su bolsillo, y esto podría costar más de $5,000 al mes y aumenta día a día. ¡No posponga la planificación de estos servicios tan importantes! ¡Asesórese!

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