Es hora de bajar el volumen
Para mitigar los problemas auditivos
Por: Diana Bello Aristizábal
Es un hecho que cada día aprendemos a tolerar más ruido y las compañías de dispositivos de sonido ofrecen la posibilidad de subir un poco más el volumen conforme pasan los años. No obstante, el mal uso que hacemos de los novedosos sistemas sonoros de celulares, audífonos, parlantes y computadoras, entre otros, así como la contaminación auditiva están poniendo en riesgo la salud auditiva de muchos.
Esto quedó demostrado en una reciente investigación publicada en la British Medical Journal Global Health según la cual, entre 670 y 1.350 millones de adolescentes y adultos jóvenes en el mundo pierden o pueden perder la audición por escuchar a un volumen elevado.
Se trata de una problemática que también fue abordada por la Organización Mundial de la Salud a principios del año pasado cuando dio a conocer que en el mundo 1.500 millones de personas viven con algún grado de pérdida de audición, mientras más de 1.000 millones de jóvenes adultos corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición evitable y permanente.
Así mismo, la organización vaticinó que para el 2050 habrá casi 2.500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición y al menos 700 millones requerirán rehabilitación.
Por esta razón, conviene comenzar a ejecutar ya estrategias para disminuir el riesgo de sufrir pérdida de audición o sordera. “Entre más temprano en la vida se comiencen a proteger los oídos, más podremos disminuir el impacto en etapas avanzadas de la edad adulta que es cuando aparece la pérdida de audición con mayor frecuencia”, afirma la Dra. Alicia Restrepo, audióloga y profesora asistente de la Universidad de Miami.
A mayor volumen, menor tiempo de exposición
Aunque tener buena salud auditiva no depende solamente de llevar a cabo prácticas saludables de escucha, pues factores como la edad, ciertos medicamentos, lesiones, la predisposición genética, cera en el oído e infecciones en el canal auditivo también influyen, sí se pueden hacer muchas cosas en el día a día.
De acuerdo con la Dra. Restrepo, lo más importante es controlar el volumen. Esto quiere decir que es poco relevante el dispositivo que se emplee para escuchar mientras el volumen esté en modalidad baja.
“Aunque los auriculares están más cerca del tímpano y ejercen mayor presión, no por ello representan un mayor peligro. De hecho, en ocasiones resultan más beneficiosos que, por ejemplo, un concierto o un show de juegos pirotécnicos porque en estos últimos es imposible manejar o reducir el volumen”, asegura.
Pese a esto, hay que tener cuidado con el uso de auriculares en la población infantil debido a que el canal auditivo de los niños es más pequeño, lo cual hace que la presión del sonido sea mayor.
“Un volumen cómodo para un adulto quizás siga siendo muy alto para un menor de edad. De modo que siempre es mejor bajarlo un poco más de lo normal”, añade la audióloga, quien recomienda comprar para ellos auriculares con limitación de salida que les impiden sobrepasar un volumen adecuado.
Otras estrategias para reducir la pérdida de audición en esta población, de acuerdo con la OMS, incluyen seguir un esquema de vacunación, tener buenas prácticas de atención materna y puericultura y detectar y tratar las afecciones del oído que son muy comunes en la primera infancia.
Por otro lado, son muy útiles tanto para niños como para adultos los tapones auditivos que protegen los oídos en eventos musicales, fiestas o cualquier otro lugar en el que haya una alta exposición al ruido.
La mayoría de los que se encuentran disponibles en el mercado no cuestan más de $40 dólares y pueden conseguirse en línea, en farmacias o personalizados en consultorios de audiólogos. Su función esencial es reducir el volumen externo a un nivel seguro.
Otra alternativa es descargar la aplicación Sound Meter-Noise detector que permite identificar los valores de decibelios en el área en el que se encuentre el usuario. Esta herramienta tiene como finalidad detectar en dónde hay contaminación auditiva para poder evitar dichos ambientes.
“Todo el mundo debería tener tapones auditivos y esta app descargada en su teléfono móvil porque nunca se sabe cuándo se pueda estar expuesto a ruidos nocivos. Se recomiendan especialmente a quienes frecuentan clubes nocturnos o conciertos o trabajan en la industria del entretenimiento”, afirma la Dra. Restrepo.
Pero si el volumen alto sigue estando presente, hay que saber que entre más arriba esté más corto debe ser el tiempo de exposición para que sea seguro. En este sentido, es necesario tomar más pausas a lo largo del día en las que haya silencio si se acostumbra escuchar música a todo volumen o si se frecuentan lugares con sobrecarga auditiva.
Seguir las anteriores sugerencias permite proteger no solo la salud de los oídos sino el bienestar general porque los individuos que pierden la audición están en mayor riesgo de padecer ansiedad, depresión, aislamiento social, demencia o de caerse al presentar problemas en el equilibrio.
Según la OMS, la pérdida de audición no tratada puede afectar la comunicación, traer desempleo y dificultades económicas o disminuir el acceso a empleos de mejor calidad.
Atento a las señales
Si presenta los siguientes síntomas, acuda a su médico de cabecera:
– Zumbidos frecuentes en el oído
– Escuchar murmullos en lugar de mensajes claros en conversaciones
– Constantemente pedir que le repitan lo que ya se dijo
– Confundir palabras que tienen una fonética similar.
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