Pre-Symbolism: Helping the child become more sensitive in his perception of his experiences.

 

By: Laura Tobi

Para leer en Español

In the previous edition we analyzed the scribbling stage that starts when the child is about a year and a half old. At about 3 or 4 years of age we see the beginning of the pre-symbolic stage when the first representations of the human figure emerge. Children start combining circles and one or more lines to represent the people they know. Those who study them have called these drawings with different names: “tadpoles”, “head feet” symbols, etc.

We should not think the child is unaware of the fact that people have other parts in their bodies. Of course they know this, but still choose to represent their Mom or Dad, or even both of them, with this simple drawing. Most of the time the representations of humans are all the same, although the child names them all with different names. This is not the time to correct or criticize the child’s drawing. The child is taking the first steps in the process of symbolization, and it makes no sense to point out something is missing or correct proportions.

It is our role as parents and teachers to help the child enrich his drawing, for it is the representation of his experiences with his loved ones. We do this engaging in conversation and asking questions to help the child make the perceptions of his experiences more sensitive. For example, when Dad hugs the child and makes him fly through the air in his arms he is creating a rich experience we can reference when the child draws his Dad. “How does Dad hold you when he hugs you and makes you fly through the air?” The child thinks back to that moment and adds the arms to the “tadpole” that represents Dad. When Mom teaches the young child how to brush his teeth, she shows him how to hold the brush correctly. “How does Mom hold the toothbrush when she teaches you how to brush your teeth?” The child will reply by spontaneously adding arms and fingers to the drawing he calls Mom. Those experiences where the child actively engages in an activity are also valuable to enrich their drawing. If the child has been playing with a ball, he will probably be more aware of his feet and hands and will add them in his representation of himself, many times making them extremely big or adding more than two.

At this point we are helping the child become more aware of the world that surrounds him and giving him he possibility of using the language of art to represent what he learns about this world. The child becomes more sensitive in his perception of his experiences and the feelings he has about. The small child has a powerful tool at his fingertips, and we can see in the drawings like in a mirror of his life. We should not pretend at this time that the child draw in a more adult manner for we would interfere with the important moment when the child discovers he can represent his life on paper, paying special attention to the details that are more significant to him and depicting them from his point of view as a child.

—————————- En Español ———————–

 

La etapa pre simbólica y la importancia de la sensibilización en las experiencias del niño.

Por Laura Tobi.

En la edición anterior analizamos la etapa del garabato que se da en niños a partir del año y medio de edad.  Alrededor de los 3 o 4 años comienza la etapa pre simbólica en la que emerge el dibujo de la figura humana. Los niños combinan los círculos con una o mas líneas para representar a las personas que conocen.  Los estudiosos le dan diferentes nombres: célula, renacuajo, etc.

Bajo ningún punto de vista debe considerarse que el niño no sabe que una persona tiene otras partes de su cuerpo. Desde ya que lo sabe, pero elige representar la figura de mama, papa o inclusive a ambos, con este dibujo simple.  La mayor parte de las veces las figuras son todas iguales aunque el niño les de diferentes nombres.. No conviene corregirlos ni criticarlos en esta etapa. Estas son los primeros intentos en simbolización de nuestros hijos y no tiene sentido decirles que falta algo en el dibujo o corregir proporciones.

Como padres y maestros nuestra función es ayudar al niño a enriquecer su dibujo, ya que es la representación que hace de sus experiencias con sus seres queridos. Utilizamos el dialogo y las preguntas para sensibilizar al niño al respecto de sus relaciones y juegos. Por ejemplo, cuando el niño es abrazado y vuela por el aire en brazos de su papa se crea una experiencia rica a la que podemos referirnos mientras el niño dibuja a su papa. Con que te abraza papa cuando te hace volar por el aire? El niño reflexiona y agrega los brazos a la célula que representa su padre. Cuando mama enseña al niño como lavarse los dientes le muestra la manera correcta de sostener el cepillo. Como sostiene mama el cepillo de dientes cuando te enseña a lavarte? El niño añadirá espontáneamente brazos y dedos a la célula que representa a su mama. Las experiencias activas en las que el niño participa con su propio cuerpo son también de gran valor para enriquecer su dibujo. Si ha estado jugando a la pelota probablemente agregara pies o dedos, muchas veces enormes o en abundante cantidad.

Estamos enseñando al niño a observar el mundo que lo rodea y dándole la posibilidad de utilizar el lenguaje del arte para representarlo. El niño se contacta con su experiencia y sus sentimientos al respecto para luego plasmarlos en su dibujo. Esta es una herramienta poderosa de expresión para un niño pequeño y también un espejo de lo que esta viviendo.  No debemos pretender que el niño dibuje como un adulto, ya que es el momento en que comienza a plasmar su vida en el papel, atendiendo a los detalles que le son significativos y representando estas experiencias desde su punto de vista de niño.

 

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