Raised alarm over gambling in the city.

By Carlos Garcia.    

 Rumors of multi millionaire Donald Trump buying and intending to place a casino in the Doral Golf Resort backed up by a new legislation of the State of Florida approving that businesses in the State, rolled down fast, like wild fire, over the heads of residents of the city. The alarm raised by the rumor made the elected officials for the city to call for a special workshop at City Hall, to clarify many points to the moment uncertain for the population, and augmented in their own magnitude.

It is true that CNL, the entity holding property of the Golf Resort and the White Course across, filed a process for bankruptcy in court and forth, this weak economical situation puts one or both properties at the mercy of potential buyers. It is also true that an entity related to Trump Group made a proposal to buy just the Doral Golf Resort. In regard to the purchase of the site, this one had not been yet done and yet, for it to become a fact it is necessary to wait for the decision of the court about the conditions to rule now and in the future, that bankruptcy process filed by CNL.

 Second issue for the alarm: The installation of a casino.  The proposed legislation of the state to grant permissions for the implementation of casinos and gambling rooms is far from being approved yet. The approval process for a legislation of this kind takes time, years to be fair and this way, even in the case the Golf Resort gets purchased by millionaire Trump or any other entity right now, that entity would not count for a good time with the legal back up to do it. The proposed legislation counts with specific codes of regulation, and will repeat again, far still to be approved, rules the amount of that kind of building to only three (3) state wide. The legislation is more specific about the location of a new casino. One of these regulations —and one that automatically will have any application submitted to convert the Golf Resort in a casino disqualified— specifies location for a new casino near or next undeveloped areas, which is not by far the case pertaining Golf Resort, thus it will be disqualified even before thinking about it. Other issue and more important for residents and government alike, even when all regulations are being proved for any application, it will not be even considered if beforehand, does not count with the approval of the location to host it.

Like for the casinos, and just looking at the rules and regulations at bird sight, one can realize of the near or future impossibility of having a gambling room with slot machines in our city.

And to add to our peace of mind; according to analysts, it does not look probable, almost legally impossible for the Trump Group, to be interested in getting involve just in a process for the approval of a new casino. Reviewing the history relating this group with casino activities around the nation, will be immediately noticeable some irregularities legally limiting the involvement of this group with a new casino. But not just legal issues are between the idea and Trump. According to his own reports and the course of this millionaire’s later transactions, Trump is now more interested in golf courses than the headache of a casino.

———— En español  ————-

Alarma sobre casinos en la ciudad.

Por Carlos Garcia.

Los rumores de la compra del Doral Golf Resort por el multimillonario Donald Trump, y las intenciones de este de establecer un casino en el sitio, amparado por la nueva legislación propuesta por el estado sobre la aprobación de casinos en el estado, se propagó rápidamente, como el fuego entre los residentes de nuestra ciudad. La alarma que tal rumor trajo consigo llevó a que nuestros oficiales electos convocaran un taller especial en la sede de la Alcaldía, para aclararle a la población muchos de los puntos que hasta el momento resultaban confusos, pero además aumentados en su propia magnitud.

Es cierto que CNL, la entidad propietaria del Golf Resort y del White Course, introdujo un proceso de bancarrota en las cortes, y que esta débil situación económica pone una o ambas propiedades a merced del mejor postor. Es también cierto que una entidad relacionada con el Grupo Trump, hiciera una propuesta para comprar el Doral Golf Resort. Con respecto a la compra, esta no se ha concretado aún y para ello, se necesita esperar a que las cortes fallen sobre las condiciones que van a regular en el futuro el proceso de bancarrota introducido por CNL.

El otro punto de alarma: la instalación de un casino. La legislación propuesta por el estado que proveerá permisos para la implementación de nuevos casinos y salas de juegos está aún bastante lejos de ser aprobada. El proceso de aprobación de una legislación como esta puede tomar años y de esa manera, aunque la instalación fuera comprada no sólo por el Grupo Trump, sino por cualquier otra entidad, no contarían por un buen tiempo, con el respaldo legal para la instalación de un casino en la zona. La legislación propuesta es bien clara en los estatutos que rigen o regirán la posibilidad de calificar para la implementación de instalaciones de juegos o casinos. La legislación de que hablamos, aún en su largo proceso de aprobación, regula la cantidad de nuevos casinos a solo tres (3) para todo el Estado de Florida. Además, dicha legislación es mucho más estricta en cuanto a la localización de nuevos casinos. Una de estas regulaciones —por nombrar solo una que descalificaría por completo al Doral Golf Resort como candidato para albergar un casino en sus predios— especifica la instalación de un casino adyacente a un área de bajo desarrollo económico, para lo que Golf Resort no es el caso así que, descalificado queda antes de que comience cualquier litigio. Otro  punto, el más importante para los residentes de la ciudad y el que más fuerza les otorga, es que todas las condiciones anteriores se cumplieran para la aplicación que someta la entidad interesada, no sería siquiera contemplada sin la previa aprobación de los residentes y gobiernos locales.

Para los casinos, las regulaciones son tales que, sólo vistas al vuelo, nos daríamos cuenta de la imposibilidad, inminente o lejana, de que alguna nueva sala de tragamonedas aparezca en nuestra ciudad.

 Y aún para más tranquilidad, según analistas, parece muy poco probable o imposible, que el Grupo Trump, se involucre en tan solo el proceso para la aprobación de un casino en la zona. Revisando la historia que relaciona a este grupo con la actividad de casinos en la nación, de inmediato saltan a la vista ciertas irregularidades en el pasado que, legalmente le impiden al millonario Trump acercarse a la idea de un nuevo casino. Pero no sólo está de por medio la cuestión legal. Según propias declaraciones y el curso de las últimas compras de Trump, el millonario parece mucho más interesado en los campos de golf que en el dolor de cabeza que le proporcionaría un nuevo casino.

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