Policía de Doral y comerciantes se reúnen para frenar la delincuencia

 

Por: Diana Bello Aristizábal

 

Aun siendo Doral una de las ciudades más seguras del condado de Miami-Dade es un hecho que los establecimientos comerciales son blanco de robos. Debido a que las autoridades no siempre están al tanto de los incidentes ni reciben las denuncias respectivas, el pasado 22 de mayo la Policía de Doral se reunió con algunos comerciantes para discutir cómo actuar en estos casos.

 

Convocados por Doral Family Journal, Edwin Lopez, jefe de la Policía de Doral, Manuel Arrebola, jefe adjunto del departamento, el mayor Leonel J. Ochoa y siete empleados de Sedano’s, Publix, CVS y Navarro en representación del gremio comercial se dieron cita en las instalaciones de la policía en la 6100 Northwest con 99 Avenida.

 

“Es importante para nosotros escuchar sus inquietudes y compartir la información recogida en términos de tendencias criminales y lo que estamos haciendo”, comenzó diciendo el jefe de la policía.

 

En primera instancia, aseguró que en la actualidad la tasa de criminalidad en la municipalidad es relativamente baja, pues en los últimos años se ha observado una reducción significativa que espera se mantenga en el futuro. En cuanto a reforzar el cuerpo policial, la meta es contar con 200 oficiales y poco a poco se está llegando a esa cifra.

 

La integridad física debe ser la prioridad

Luego de resumir las acciones y aciertos de la policía para reducir el crimen como, por ejemplo, los simulacros funcionales a gran escala de tiradores activos, el jefe de la policía cedió la palabra a la comunidad que empezó preguntando qué estrategia deben emplear los comerciantes cuando se presenten robos masivos en sus tiendas a la vista de todos.

 

La pregunta hacía referencia a un caso real que ocurrió una vez en un supermercado en el que una banda de ladrones irrumpió para llenar un carro de mercado con artículos y luego escapar en cuestión de segundos por la puerta de emergencia. Tras hacerlo, descargaron la mercancía en un vehículo.

 

“En casos así aunque queremos que los agentes de policía lleguen allí de inmediato, si la vida de alguien corre peligro, protegerla es la prioridad”, explica al respecto el jefe adjunto Manuel Arrebola.

 

Así mismo, el jefe Lopez añade que aunque los tiempos de respuesta del departamento son de los más bajos del condado a veces tres minutos pueden ser mucho para evitar que escape un ladrón. “Por eso lo que estamos haciendo es embarcarnos en una campaña en la que tenemos agentes que controlan el tráfico en muchas áreas comerciales, lo cual ayuda a disuadir el crimen”.

 

También lo haría recibir retroalimentación por parte de los comerciantes en cuanto a la frecuencia de los robos, cuánto se pierde en términos monetarios, en qué áreas hay mayor incidencia de delitos y cualquier información que le permita al departamento desplegar estratégicamente a sus oficiales en ciertos momentos del día, por lo cual mantener una comunicación estrecha con la policía es clave.

 

“Hace un año y medio tuvimos una reducción monumental de robos relacionados con los convertidores catalíticos de los carros porque pudimos recopilar información de las víctimas y analizar los datos. Eso es lo que queremos hacer en esta situación: saber qué están experimentando los comerciantes para poder ayudarles”, agrega el jefe Lopez.

 

Al respecto, un comerciante aseguró que con frecuencia los ladrones trabajan de a dos: una persona está en la tienda, mientras alguien más la espera afuera en un automóvil y en una semana pueden llevarse entre $1.500 y $2.000 en productos aunque también son muchas las instancias en que los empleados atrapan al ladrón antes de que cometa el delito.

 

Cuando se convierten en víctimas de robo, muchos comerciantes tratan de obtener un reporte policial para que en caso de que regrese el ladrón a la tienda puedan avisar a las autoridades que se trata de un reincidente. Este es un buen proceder de acuerdo con el mayor Ochoa.

 

“Si reconoces a una persona que ya robó no hay que esperar a que vuelva a hacerlo sino llamar a la policía. Si vuelve, podemos arrestarlo con base en el incidente que ocurrió antes porque ya hay evidencia del crimen, bien sea por un reporte o porque el delincuente quedó registrado en cámaras”.

 

En las tiendas donde los robos representan pérdidas económicas considerables, la Policía de Doral recomienda contratar oficiales fuera de servicio en las horas del día en que suelen presentarse más problemas, pues es preferible invertir en seguridad que continuar generando pérdidas.

 

Otra opción es unirse al programa de integración de cámaras Connect Doral. Los negocios que lo hagan podrán conectar sus cámaras de seguridad con el Departamento de Policía para que éste pueda monitorearlas.

 

Conviene no cerrar la puerta del establecimiento cuando se sospecha que alguien tiene la intención de robar para evitar poner a compradores y empleados en una posible situación peligrosa. “Lo mejor es llamar al 911 antes de que el robo se efectúe y el ladrón pase por todos los puntos de venta. Lo estaremos esperando afuera y tras verificar que hubo un robo, lo arrestaremos”, dice el mayor Ochoa.

 

En cualquier situación en la que un delito esté desarrollándose, siempre es aconsejable acudir a la línea de emergencia, aunque para resolver dudas o inquietudes se puede llamar al teléfono 305-593-6699.

 

Por último, la policía sugiere no dejar de reportar aunque los robos representen pérdidas económicas bajas. “Pueden llamarnos por $10, $15, $20 o lo que decida el negocio”, afirma el mayor Ochoa. Hay que recordar que aunque los robos por debajo de $750 se consideran delitos menores, algo que no controla la policía y que no es incompatible con denunciar, cuando alguien acumula muchas infracciones menores, puede ser acusado de un delito grave (felony).

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Send this to a friend