Sophia Lacayo: La lucha por las regulaciones del voto en el Senado.

¿Relajamiento o control?

 

 

Por Sophia Lacayo

 

¿Por qué tanta insistencia del partido demócrata por suavizar los controles del voto? ¿Se avecina una debacle anunciada en las elecciones de medio término? ¿Acabaran los republicanos con retomar el control del senado? ¿Podría aparecer nuevos escollos para las ambiciones de la actual administración? Todas son interrogantes necesarias, pero más aún ¿Cuáles son las repercusiones directas en la vida del ciudadano común? ¿En el bolsillo del contribuyente? ¿Acaso en las libertades individuales o la democracia?

Los demócratas, con mayoría en el Senado estadounidense, pretenden adoptar, a toda costa una ley para presuntamente y es así como se vende, proteger el acceso al voto por parte de las minorías y para lograrlo amenazan con acabar con una tradición parlamentaria de “obstrucción”, muy usada en el diccionario de los republicanos. (La denominada tradición filibusterismo u obstruccionismo parlamentario obliga al Senado a aprobar la mayoría de las leyes con 60 votos, sobre un total de 100)

El jefe demócrata del Senado, Chuck Schumer, aboga por eliminar esta norma y así lo ha hecho saber públicamente: “El Senado debe cambiar, como lo ha hecho muchas veces antes”, afirmó en una carta dirigida este a sus colegas que ha sido difundida ampliamente.

“Esperamos que nuestros colegas republicanos cambien de rumbo y trabajen con nosotros” en el proyecto de reforma electoral, agregó.

Pero volvamos al tema de los votos. Para algunos, esta iniciativa de facilitar el sufragio representa un paso de avance para garantizar más participación en el modelo democrático, sin embargo, otros sostienen que es una especie de estrategia para afianzarse en el poder y que propiciaría escenarios fraudulentos en un futuro como el que revoloteó en las últimas presidenciales.

Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, viajan a Atlanta (Georgia) para insistir en la “necesidad urgente de aprobar una ley que proteja el derecho constitucional al voto”, en lo que, para muchos, es una estrategia desesperada.

Y es que el objetivo de discutir la ley en enero está dirigido a lograr aprobarla a tiempo para las legislativas de medio término que, según sondeos recientes sobre popularidad o apoyo a la actual gestión, podría devolverle al partido republicano el control en el senado.

Para tener una idea. De pasar la legislatura, los Estados tendrían la obligación de permitir a los ciudadanos votar por 10 o más horas al día, de noche y fines de semana, durante al menos 14 días antes de la jornada electoral. La norma también facilita el registro de los votantes y unifica los requisitos de identificación para el sufragio por correo, sistema sobre el que Trump encendió los reflectores de las irregularidades.

La izquierda radical pretende relajar, flexibilizar el proceso y la derecha busca ejercer más control. Elecciones de un día versus comicios de semanas antes y después.

Los videos que circularon de personas depositando cientos de papeletas es parte del fenómeno que, de igual manera se busca evitar. Y es donde aparece el personaje boletero, personas que acuden a zonas vulnerables o de casa en casa, reclutando y recogiendo votos muchas veces conquistados con baratijas o estrategia cuestionables. No te dejes engañar.

En las elecciones de medio término se renovará parte del Congreso federal y numerosos cargos a nivel estatal, los demócratas se enfrascan cada vez más en esta lucha.

El tema del voto debe ir directamente proporcional al bienestar de las personas. En mi distrito soy incisiva al estimular a las personas a que no dejen que otros decidan por ellos mismos. O en acuerdos realizados por debajo de la mesa entre los políticos de siempre. El cambio puede ser necesario o no, sin embargo, le toca a usted, como individuo garantizar el ejercicio trasparente y evitar el ausentismo. Sé protagonista.

No es necesario allanar el camino para que te decidas a luchar por el bienestar social y las iniciativas que realmente importan. Vivimos un entorno plagado de promesas vacías, de discursos estáticos de tercera clase y de funcionarios o aspirantes más centrados en el poder individual que en las ayudas colectivas.

Con motivo las elecciones locales en varias ciudades del condado hice énfasis en la idea de que cada uno de los comicios representa una oportunidad única para la comunidad de poner las cosas en su lugar. Es triste ver que muchos no son capaces de imaginar el poder social que pueden ejercer. ¿Mi voto no define nada? Sí lo hace.

De no importar no existiría esta cruzada que cuesta tanto dinero en la mayoría de los casos. Dijo Abraham Lincoln: “Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil”, en esa frase radica la esencia.

Parafraseando a Shakespeare: Votar o no votar. Esa es la cuestión. Definitivamente sí. Identificar la mejor opción depende de ti.

 

Articulo pagado por ‘Mujer Empodérate’

 

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